Aplausos, reconocimientos, muestras de cariño y alegría, colmaron la celebración de los 75 años de vida del arzobispo de Washington Wilton Gregory el 7 de diciembre en el centro pastoral de Hyattsville, Maryland.

El cardenal compartió con los empleados de la central arquidiocesana, disfrutó con una recopilación de fotos y videos sobre su vida. 

Fue muy emotivo ver fotografías de su niñez y de los momentos claves de su trayectoria sacerdotal. Entre sonrisas y gozo, el homenajeado recordó el tiempo cuando era seminarista, su vivencia en Chicago y Atlanta, y momentos más recientes como líder de la Arquidiócesis Católica Romana de Washington.

Gregory nació el 7 de diciembre de 1947 en Chicago, fue ordenado sacerdote en su arquidiócesis natal el 9 de mayo de 1973, en 1994 se convirtió en obispo de la Diócesis de Belleville (Illinois), en 2005 arzobispo de la arquidiócesis de Atlanta, el 21 de mayo del 2019 asumió el cargo de 7mo. arzobispo capitalino y el 28 de noviembre del 2020 fue elevado al colegio cardenalicio.

El obispo auxiliar de Washington, monseñor Mario Dorsonville, dirigió unas emotivas palabras, lo describió como un maravilloso pastor y recordó que el papa Francisco lo calificó como “el mejor” para asumir el reto de dirigir una de las arquidiócesis más importantes de Estados Unidos y del mundo. 

El obispo considera que esta celebración es una señal del respeto y amor que se ha ganado de las personas a las que sirve y con quienes colabora. “Usted tiene una familia que realmente le ama”, destacó.

Luego de un formal desayuno en su honor, el cardenal celebró una Misa en la capilla Úrsula de la sede administrativa. Recibió muchas felicitaciones, honores por sus logros como el primer cardenal afroamericano de Estados Unidos y muestras de afecto. 

El cumpleañero les dijo a sus compañeros de labores que los últimos cuatro años en la arquidiócesis de Washington han sido de los más felices de su vida.