El diagnóstico de cáncer es un jarro de agua fría, un antes y un después en la vida. Si esa noticia no se da con empatía hacia el paciente y si el tratamiento que viene después no va acompañado del calor necesario para hacerlo más llevadero, se ponen piedras en el camino de la recuperación.
Humanizar la atención al paciente con cáncer es crucial pero aún es una asignatura pendiente en el sistema sanitario, también en las facultades de medicina en las que hay un “déficit” de formación humana, según han puesto de manifiesto profesionales y pacientes en una jornada organizada por EFE, en colaboración con Merck, sobre la humanización en oncología.
Con el título “25 años de avances en oncología. El valor de la humanización en el abordaje del cáncer”, han participado el director de Oncología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Jesús García-Foncillas; la presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), Begoña Barragán; la subdirectora adjunta de la Subdirección General de Calidad Asistencial del Ministerio de Sanidad, Nuria Prieto; y la directora médico de Merck en España, Isabel Sánchez Magro.
La perspectiva más importante: la humana
García-Foncillas ha señalado que cuando hay un diagnóstico de cáncer, los sentimientos del paciente son de negación, miedo y frustración, que se multiplican si hay una recaída, por eso es tan importante acompañarle en todo el proceso.
El oncólogo, como director de la cátedra de la Universidad Autónoma de Madrid-Merck de Innovación y Salud, llevó a cabo un proyecto sobre la situación de la humanización en los centros que tratan el cáncer para conocer la experiencia del paciente.
Aunque había “experiencias magníficas” se constató que es “una asignatura pendiente”, que hay un “déficit” de la formación humana en las facultades de medicina para tratar a los pacientes.
Frases duras de escuchar que no ayudan
La presidenta de GEPAC ha lamentado que hoy en día algunos pacientes tengan que escuchar por parte del oncólogo frases como “a la consulta se viene llorado” o “aquí se hace lo que yo digo”, que no son las palabras habituales pero ha instado a trabajar para que esto no ocurra.
Palabras que pueden “tirar por tierra un tratamiento por muy bueno que sea”, según Barragán, quien ha hecho hincapié en que los pacientes necesitan apoyo en un hospital y éste sea un entorno amigable.
Ha coincidido con García-Foncillas en que los jóvenes científicos saben mucho de tumores pero “a veces” los pacientes se encuentran “con frialdades y barreras”, porque a los profesionales no se les enseña esa parte en las facultades.
“Si no enseñan habilidades de comunicación es difícil llegar al paciente y eso ocurre, que no siempre el profesional sabe comunicar una mala noticia o estar a tu lado, a veces lo que necesitamos es que nos arropen”, ha subrayado Barragán.
Mirada centrada en el paciente
Desde Sanidad, Nuria Prieto ha señalado que todos los planes del Ministerio tienen una mirada centrada en el paciente, “que se solapa muchísimo con la humanización” y ha resaltado la estrategia del cáncer del Sistema Nacional de Salud (SNS), que recoge la visión de la calidad de vida del paciente y su participación en el proceso.
Prieto se ha referido también al Anteproyecto de Ley de Organizaciones de Pacientes, que es un marco normativo de la formalización de la participación de los pacientes y aportará también sus responsabilidades y obligará a las organizaciones a tener transparencia y un registro.
Ha reconocido que el SNS tiene muchas cosas que mejorar pero es “un orgullo” porque es universal y llega a cada paciente.
Trabajar para la sensibilización en la formación
Por su parte, la directora médico de Merck en España ha señalado que la compañía pone los fármacos a disposición de la sociedad y es consciente de que tras un diagnóstico hay un ser humano, con una enfermedad física y con los problemas psíquicos y sociales que nunca se deben descartar.
“Nuestras acciones se basan en esas premisas, desarrollar tratamientos pero pensando que tenemos que hacer mucho más”, ha indicado Isabel Sánchez Magro, quien ha coincidido en que la formación en las facultades de medicina es “fantástica pero no es suficiente” porque no abordan la parte de la humanización del paciente.
Por eso, ha incidido que desde Merck trabajan para formar a los profesionales sanitarios en este campo, que estén capacitados y haya una concienciación y sensibilización durante su formación para humanizar la atención a los pacientes con cáncer.