El fatídico accidente del puente Francis Scott Key ocurrido en el puerto de Baltimore, cuyo colapso cobró la vida de seis trabajadores hispanos, se recordó en la misa anual por el “Día de Oración y Recuerdo de los Marineros y la Gente del Mar”, celebrada en la cripta de la Basílica de la Inmaculada Concepción, el sábado 18 de mayo de 2024.
En el servicio religioso se elevaron plegarias para honrar a los hombres y mujeres que han arriesgado sus vidas y sus barcos privados para garantizar que los suministros lleguen de manera segura a sus destinos en tiempos de paz y guerra.
Al inicio de su homilía, el sacerdote Arthur Unachukwu, director asociado de la Secretaría de Clero, Vida Consagrada y Vocaciones de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), pidió a la Virgen María que brinde consuelo a los familiares de los trabajadores inmigrantes Miguel Luna, Maynor Yassir Suazo Sandoval, Dorlian Castillo Cabrera, José Mynor López, Carlos Hernández y Alejandro Hernández Fuentes.
“El colapso del puente Francis Scott Key evidenció el alto riesgo que enfrentan los trabajadores portuarios todos los días al cumplir con sus jornadas laborales. Roguemos a Dios por el eterno descanso de nuestros hermanos fallecidos y pidamos a la Virgen María que acompañe a los familiares y sobrevivientes en su etapa de dolor”, dijo el padre Unachukwu.
Destacó el papel de la organización católica Stella Maris, que después del accidente del carguero que causó el colapso del puente, se movilizó para ofrecer ayuda espiritual y material a los miembros de la tripulación del carguero Dali, familiares de la víctimas y agentes federales involucrados en las operaciones de rescate, salvamento y protección civil.
Asimismo, dijo que la “Iglesia siempre está atenta para brindar asistencia espiritual y humana a todos sus hijos”, en especial a las personas que trabajan en el mar, en los puertos y en las diferentes instalaciones marítimas, quienes con su trabajo aseguran el flujo de mercaderías a diferentes partes del mundo.
Añadió que anualmente en el mes de mayo se realizan diferentes actos religiosos en reconocimiento de las “acciones y sacrificios” que realizan los marineros y empleados portuarios en faenas relacionadas con el comercio y transporte marítimo en Estados Unidos.
Al concluir la misa, los presentes participaron de una procesión en el interior de la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción y oraron frente a la capilla levantada en honor a Stella Maris.
Oración permanente
Monseñor Brendan John Cahill, obispo de la Diócesis de Victoria (TX), promotor de la oficina nacional de Stella Maris de Estados Unidos, invita siempre a los fieles a apoyar, recordar y orar por los hombres y mujeres que se ganan la vida trabajando en los mares, incluidos los comerciantes. marineros, gente de mar, pescadores, personal portuario y personas de la industria marítima.
Hace unos días, el obispo Cahill dijo que “cada año en la Iglesia se reza por quienes trabajan en alta mar y en los puertos, pero este año se tiene que recordar a quienes se vieron afectados por el colapso del puente Key, en particular a los seis trabajadores de la construcción que murieron en el colapso del puente, y a sus familias quienes lamentan la pérdida de sus seres queridos”.
Además, pidió a los fieles orar por el capitán y la tripulación del carguero y las innumerables personas que han estado trabajando después de la tragedia, incluidos la Guardia Costera, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, los equipos de buceo, los socorristas, los trabajadores de la construcción, autoridades policiales y funcionarios gubernamentales.
“En todo el mundo hay innumerables hombres y mujeres que trabajan en alta mar para ganarse la vida. Busquemos la intercesión de Nuestra Señora, Estrella del Mar, para que ella nos proteja y guíe”, acotó.