La “gran hermosa ley” no aborda los problemas inmediatos de la mayoría de los compradores de viviendas y “no hay nada -en la ley -que reduzca el costo de una vivienda unifamiliar”,, según la agente de bienes raíces Charlotte Sherman de CENTURY 21/Modern Realty Results.
El aumento del costo de las viviendas es una grave preocupación en nuestro mercado local, dijo, ya que la mayoría de las personas que trabajan en empleos manuales o industriales no pueden permitirse comprar una vivienda en la comunidad en la que trabajan.
Afirma que la mayoría de los incentivos ayudarán a los inversionistas y constructores de viviendas de alquiler, incrementando las potenciales ganancias de grandes empresas, pero no contribuye en nada a fomentar la compra de vivienda entre la clase trabajadora.
Sin salida
Charlotte tiene un cliente que trabaja en un almacén local como obrero, tiene un buen historial laboral y una excelente puntuación crediticia y quiere comprar una vivienda. No califica para poder acogerse a ningún programa de ayuda a la vivienda, pero sí reúne los requisitos para obtener un préstamo hipotecario del Departamento de Agricultura (USDA) de 175.000 dólares.
“Desgraciadamente, no hay ninguna vivienda en venta en nuestra comunidad en ese rango de precios que cumpla los requisitos del préstamo del USDA. Por lo tanto, se encuentra en una situación sin salida. No puede optar a una vivienda con asistencia social y el mercado del alquiler es tal que pagaría más dinero rentando que comprando, lo que le impide ahorrar dinero para la inicial de una vivienda. Esta legislación no ayuda en nada a estos compradores de vivienda. En estos casos es que se necesita ayuda”, según la “realtor”.
Falso impulso
En mi opinión, dice, esta ley permitirá a las grandes corporaciones de construcción desarrollar lo que ellos llaman “viviendas de alquiler asequibles” y beneficiarse de todas las deducciones fiscales e incentivos por hacerlo.
“Una vez terminadas, venderán estas viviendas a otros inversores a precios de mercado. Los alquileres pueden ser más bajos durante el primer año y luego aumentarán a precios más altos para permitir que los nuevos propietarios obtengan ganancias”.
Su conclusión es que los incentivos de esta ley solo aumentarán las ganancias de las grandes empresas y, a largo plazo, no servirán para controlar el costo de la vivienda en “el mercado de la vivienda asequible”.
Cierto alivio
“La legislación tiene aspectos positivos como las primas de seguro del préstamo que ahora son deducibles de impuestos hasta por 2.364 dólares para compradores elegibles. Es una ayuda para los propietarios ya que este seguro es requerido para la mayoría de los préstamos por más del 80 por ciento del valor de la vivienda”, dijo Charlotte.
Igualmente, “las deducciones de los intereses del préstamo (mortgage) y el límite de deducción de impuestos estatales y locales se incrementaron de 10 mil a 40 mil dólares, lo cual ayudará a los compradores en estados con elevados impuestos”.
Esto solo se aplicará a quienes detallan las deducciones en sus declaraciones tributarias. No se aplica a deducciones standard.
“La mayoría de estos consumidores no detallan las deducciones en sus declaraciones de impuestos, por lo que el incentivo fiscal de esta ley tampoco les ayuda”, según la agente Charlotte.
Negocio redondo
Explica que se incrementará la asignación del crédito fiscal para viviendas de bajos ingresos de 9 a 12 por ciento para los que desarrollan proyectos de vivienda para residentes de bajos ingresos desde 2026. Hay otros incentivos también para los que construyen en zonas rurales y zonas de indígenas.
Esto alentará a los constructores a construir viviendas económicas, no solo en áreas densamente pobladas sino también en zonas rurales donde la vivienda para personas de bajo ingreso no existe -dijo.
“Igualmente hay nuevos incentivos en esta legislación para reutilizar zonas que se han deteriorado o para convertir edificios comerciales vacíos en viviendas”, señaló.
Esta agente inmobiliaria afirma que lo que el gobierno busca es incrementar la vivienda accesible para personas de bajo ingreso y mejorar las zonas deterioradas que necesitan ser reutilizadas.
De este modo, se abre el camino a organizaciones sin fines de lucro y pequeñas constructoras para que entren al mercado de la vivienda asequible con menos barreras financieras -explicó esta experta. Se prevé que en la próxima década se crearán más de un millón de viviendas de alquiler asequibles.
Mercado activo
El mercado inmobiliario, para Sherman, no está debilitándose. Su equipo ha tenido un verano muy productivo. Muchos hispanos se han mudado al sector donde ella vende propiedades, incluyendo Martinsburg, Harpers Ferry, Charles Town y por la ruta 50 (suburbios de Winchester), en West Virginia.
Además, muchos residentes de Nueva Jersey y del centro del país están comprando vivienda en ese estado, a pocos minutos de Frederick, Maryland. WV ofrece incentivos como 12 mil dólares en efectivo a los que se mudan y trabajan remotamente https://ascendwv.com/the-offer/, buenos precios de casas, bajos impuestos a la propiedad, menos tráfico, demanda de trabajo en construcción, restaurantes y negocios, también hermosos paisajes y un menor costo de vida.
