Un catequista es un colaborador del arzobispo, un servidor de la Iglesia Católica que tiene una responsabilidad seria y su primera misión es hacer que los niños se enamoren de Cristo. Así les dejó saber a un grupo de catequistas Lía Salinas, coordinadora de catequesis hispana y promoción de cursos en la Arquidiócesis de Washington, durante una reunión la semana pasada en la iglesia San Martín.
Lía expresó que los padres son quienes tienen la responsabilidad de evangelizar y catequizar a sus niños, mientras que los catequistas son un instrumento. "El testimonio que dan los padres es la primera experiencia de fe de los pequeños", aclaró
durante el encuentro de la Asociación Arquidiocesana de Líderes Catequéticos Hispanos.
Todos los programas de educación religiosa de las 139 parroquias, se rigen por un documento arquidiocesano "Formando discípulos para la nueva evangelización" que brinda las políticas a seguir para los catequistas. Es la visión y misión que la arquidiócesis ha establecido para todos los programas catequéticos.
Lía argumenta que la catequesis es de por vida y permanente, que la catequesis para la nueva evangelización está destinada a introducir la conversión y que hay que enfocarse en los adultos ya que ellos son los que le transmiten la fe a sus hijos.
La arquidiócesis tiene una política de protección infantil muy estricta. "Tenemos que confirmarles a los padres que es un ambiente sano y que vamos a proteger a sus hijos como si fueran nuestros", afirmó Lía.
La catequesis abarca formación en seis aspectos: propiciar el conocimiento de la fe, educación litúrgica, formación moral, enseñar a orar, educación para la vida comunitaria e iniciación para la misión.
Los catequistas deben seguir las políticas para la catequesis parroquial y un currículum específico. No pueden usar cualquier libro de Latinoamérica ni pasar películas que no son aptas para los menores a fin de evitar confusiones o conflictos. "El párroco es el principal catequista, quien debe aprobar los materiales utilizados en la educación religiosa, mientras que los catequistas son servidores de la comunidad."
Cualquier innovación que se desee incorporar a la clase, debe ser consultada previamente con el encargado o el párroco y planificarse con tiempo. Los participantes en esta reunión recalcaron la importancia de ser obedientes y tener buena comunicación con el sacerdote.
Lía subrayó que es importante presentar el mensaje de la nueva evangelización de un modo atrayente para los que van a ser catequizados y ser creativos para que los padres se involucren, también.
La asociación ACLA busca promover una unidad entre los que catequizan con el arzobispo de Washington en la misión de enseñanza. Promueve el crecimiento profesional, el desarrollo espiritual y el apoyo personal de los líderes catequéticos bajo la guía y dirección del cardenal Donald Wuerl.
La próxima reunión será el 9 de junio en la parroquia Nuestra Señora Reina de las Américas de Washington, donde el grupo escogerá al nuevo representante de ACLA. Igualmente, el retiro de líderes del fin del año catequético está programado para el mes de julio y del 23 al 26 de mayo se llevará a cabo la Conferencia Nacional NCCL/Federación Nacional de Catequesis con Hispanos en Jacksonville, Florida. Para el 2017 tienen previsto un retiro de RICA el 1ro. de abril y un día de reflexión para catequistas el 25 de febrero.
Para detalles, escriba a Joaquín Trejo y Carla Ferrando al email: [email protected]