Cuando se puede ver el sufrimiento involucrado en los asuntos que nos dividen, la compasión es el punto de partida que nos puede unir y hacer superar las líneas divisivas, destacó el cardenal Robert McElroy durante la charla “Sanando nuestro diálogo nacional y nuestra vida política” realizado en la Universidad de Notre Dame, Indiana.
El arzobispo de Washington considera que la compasión es la forma de comprender cómo, nosotros como católicos, podemos encarar estos temas de una forma que nos una.
“La compasión es la forma de hacerlo. Estamos en tiempos difíciles, pero no es un tiempo irredimible. Hay formas que pueden unirnos”, explicó el cardenal McElroy en el diálogo sostenido con el padre Robert A. Dowd, presidente de la Universidad de Notre Dame, el 17 de octubre de 2025.
El arzobispo dejó en claro que la Iglesia sí contribuye al debate público, donde no hay un rol político para la Iglesia, pero si un rol moral para hablar sobre la moralidad de los asuntos. La iglesia no debe hablar en términos políticos, más bien cuestiones únicamente morales involucradas.
El cardenal McElroy insistió en la importancia de transformar el discurso político en el país y considera que hay que hacer tres transiciones para lograr esa transformación.
Primero mencionó que “tenemos que pasar de la queja a la gratitud”.
“Estamos orgullosos de ser estadounidenses por lo que nuestro país aspira ser y hacer. Y este es un enfoque del patriotismo cargado de mucha fe en términos del entendimiento católico”, agregó.
Alentó a mantener una visión auto reformadora que nos llame siempre a tratar de buscar aún más profundamente esos valores en la era en la que vivimos.
Una preocupación es que no se escucha a las personas hablar con un sentido de la belleza sobre lo que hemos heredado y nos une -indicó-. Nos hemos convertido en una nación de quejas, nos enfocamos más en lo que nos falta (a uno mismo en particular o a nuestro grupo) en vez de aquello que nos enlaza.
Hay que tratar de recapturar lo que nos une a un nivel muy profundo, remarcó.
Segundo, tenemos que pasar de “una política de guerra hacia un propósito común”.
Mencionó que en los ‘90 se agudizó la confrontación entre los dos partidos políticos, la mentalidad de guerra continuó y se profundizó. “Ese conflicto nos ha hecho un daño tremendo”, dijo refiriéndose a un giro en la política que ha sido muy destructivo.
Las redes sociales y algoritmos (inteligencia artificial), que han contribuido a ese giro destructivo, nos lleva a los extremos y acelera nuestro enojo hacia los demás, argumentó.
La mayoría etiqueta al otro, según el partido político, y ha sido un desarrollo muy dañino en nuestra sociedad. Por eso, propone pasar de esa rivalidad extrema a enfocarnos en un propósito compartido, precisó.
La tercera transición es pasar de la insolencia a la compasión por el otro.
Asegura que “la doctrina social católica abarca un gran espectro y nuestra visión como católicos está absolutamente bifurcada por nuestra estructura política actual”.
Los republicanos se centran en temas como la oposición al aborto y eutanasia, y apoyan ciertos aspectos de la libertad religiosa; mientras los demócratas se enfocan en la pobreza, la paz, el medioambiente y la dignidad humana.
Es bueno para la Iglesia, porque evita que nos parcialicemos con uno de los dos partidos porque más bien nuestra visión se divide absolutamente en dos -agregó-. Es difícil para el votante católico y para los funcionarios políticos católicos.
Explicó que los obispos analizaron este asunto y encontraron una respuesta: la compasión que es el punto de partida -cuando puedes ver el sufrimiento involucrado en los asuntos que nos dividen- que puede unirnos y hacer superar las líneas divisivas.
La charla es parte de la serie “Cultivando la Esperanza” y busca explorar las raíces de nuestras divisiones sociales y ofrecer estrategias para avanzar juntos hacia un futuro más unificado.
Información sobre la Universidad de Notre Dame: nd.edu. La charla puede verse en inglés en: youtube.com/watch?v=O7K-MBjHiYM&t=70s