Los torneos de fútbol que se juegan -en primavera y verano- entre grupos parroquiales sirven a los jóvenes católicos como medio para la evangelización, amén de jugar al balompié y compartir -dentro y fuera de la cancha- con sus hermanos en Cristo pueden llevar el mensaje a jóvenes y familias a quienes les gusta el deporte.
Así lo expresó el salvadoreño Carlos Vanegas, coordinador del grupo Juventud Unida a Cristo (JUAC) de la parroquia San Miguel Arcángel, sede del plantel que resultó campeón del torneo organizado por el grupo juvenil Sembrando para Cristo, al abrir la temporada futbolística 2025 con la participación de jóvenes de parroquias y diócesis vecinas.
“Jugar en estos equipos, compartir en las canchas y en el entorno que se genera es una manera de evangelizar porque podemos hablarles a los jóvenes y a sus familiares y dar el ejemplo. Ellos ven que nos gusta practicar deportes, participar en actividades fuera de la Iglesia y que también estamos comprometidos con el servicio al Señor”, afirmó Vanegas.
Los equipos de los grupos Juventud en Acción con Cristo (JAC) y Esperanza Latina completaron el cuadro de honor como segundo y tercer lugar, respectivamente. El torneo inaugural 2025 continuará el 28 de junio con el grupo Señor y Dador de Vida de la parroquia San Gabriel en DC.
Sobre la agrupación Juventud Unida a Cristo, Vanegas dijo que ellos se reúnen los sábados en la iglesia San Miguel Arcángel en Silver Spring de 7:30 a 9:30pm y son miembros de Tira la Red, la Renovación Carismática Católica Juvenil arquidiocesana.
“Somos un grupo versátil, salimos a realizar diferentes actividades dentro de nuestra vida cristiana, compartimos la palabra de Dios y prestamos servicio en diferentes ministerios en la parroquia”, continuó Vanegas, coordinador del grupo que congrega a más de treinta jóvenes y adultos jóvenes entre 18 y 33 años.
“Llegamos a los jóvenes primero como Juventud Unida a Cristo y, una vez que ellos se sienten atraídos, compartimos la experiencia con sus familias. Eso hace que sus padres se acerquen a ver los torneos de fútbol, participen en otras actividades, conozcan que hay una comunidad y que no están solos. Muchos jóvenes piensan que están solos, pero Dios está más cerca de ellos de lo que se imaginan”, expresó Vanegas.
“Cuando el joven llega al grupo leva el mensaje a su familia y es cuando nace en los padres el llamado de ir a la Iglesia. Es algo que va llegando poco a poco a los corazones de todos”, concluyó Vanegas.
En Estados Unidos, coanfitrión del Mundial de Fútbol 2026, el ‘soccer’ ya se ha arraigado y sumado a la pasión del deporte más popular del planeta. Los jóvenes católicos también encuentran una valiosa oportunidad en el fútbol y una vía para evangelizar y profesar su fe.
El hondureño Edwin Turcios, subcoordinador del Grupo Juvenil Sembrando para Cristo de la parroquia San Martín de los Molinos, explicó que ellos “siempre organizan su torneo para el Día de Recordación e invitan a grupos juveniles” de las arquidiócesis de Washington y Baltimore y de diócesis de Arlington.
“El torneo de fútbol lo iniciamos hace varios años y aunque tuvimos una pausa hace tres años, lo reanudamos con la ayuda del sacerdote y la escuela”, dijo Turcios.
Este primer torneo de 2025 se jugó en la cancha de la escuela Shady Grove. Además de los trofeos a los equipos ganadores, se otorgaron reconocimientos al Jugador Más Valioso y al Portero Más Valioso. “Es un torneo amistoso para acercarnos y conocernos como Iglesia y para ello invitamos a grupos de Landover, Baltimore y Arlington”, agregó.
La fiesta futbolística y espiritual incluyó un partido femenino “para que las jóvenes también se divirtieran y compartieran con otras católicas de la parroquia y nuestro grupo”, destacó Turcios.
“Nuestro torneo es una oportunidad para compartir en familia, tener un momento de hermandad entre los diferentes grupos, conocernos y estrechar lazos de amistad con otras diócesis”, concluyó.
