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Un gran porcentaje de niños y niñas ven pornografía

Un 41 por ciento de los niños y el 13 por ciento de las niñas que van a la Iglesia Católica, ven pornografía con regularidad (datos de la compañía 'Covenant Eyes Software Filter'). Foto/CNS

Un 41 por ciento de los niños y el 13 por ciento de las niñas que van a la Iglesia Católica, ven pornografía con regularidad (datos de la compañía 'Covenant Eyes Software Filter'). Si se suman los datos de menores católicos que la ven eventualmente, los números son alarmantes para los padres, especialmente para los incrédulos que no se preocupan ni hablan del tema creyendo que sus hijos oran, van a misa y no se exponen a esos contenidos dañinos.

La buena noticia -según Carla Ferrando-Bowling, directora de la Oficina de Vida Familiar de la Arquidiócesis Católica Romana de Washington- es que hay muchos recursos útiles para proteger a las familias de la pornografía en internet, incluyendo la instalación de un software de responsabilidad y filtros de seguridad. 

"Hay muchos recursos católicos, positivos y nuevos, que pueden ayudar a los padres a tener frecuentes conversaciones con sus hijos acerca del hermoso plan que Dios tiene para el amor y la sexualidad", dijo el domingo 24 de octubre ante 60 padres que participaron en su charla contra la pornografía en la catedral de San Mateo Apóstol en Washington DC.

La charla se realizó con ocasión de la semana de concientización contra la pornografía, del 24 al 30 de octubre, a fin de que los padres aprendan acerca de los devastadores efectos de la pornografía y reciban consejos sobre cómo hablar con los hijos sobre este tema. 

"El propósito es ayudar a sus familias a luchar contra la plaga de la pornografía; crear conciencia sobre el daño que ocasiona y cómo destruye nuestras familias y a la sociedad; educar a los fieles sobre la enseñanza de la Iglesia en cuanto a la dignidad de los seres humanos; contribuir a la curación y brindar apoyo a toda la familia por medio de los recursos pastorales", dijo Carla.

Impacto

Explicó que la pornografía afecta el cerebro, las relaciones y la sociedad con efectos devastadores. "Daña el amor y perjudica a los matrimonios y a las familias", agregó.

Dentro del matrimonio, dijo que este flagelo destruye la confianza y la intimidad, induce a la separación e incluso desencadena el divorcio. 

Entre los solteros, dijo, el uso de la pornografía dificulta el poder discernir un llamado al matrimonio, hace que la persona vea el sexo opuesto como un objeto y daña la capacidad de tener una relación de entrega total.

La pornografía es accesible, anónima, aceptada, alterando el centro de recompensa del cerebro y creando adicción, incluso más que la cocaína.

Carla explicó que los usuarios tienden a empezar la actividad sexual a una edad más temprana y presentan conductas sexuales de mayor riesgo como la promiscuidad. "Existe una correlación entre el uso de la pornografía y el aumento de las infecciones de transmisión sexual", subrayó. 

El uso de la pornografía, agregó, apoya una cultura de violación y aumenta las probabilidades de sufrir violencia doméstica y abuso sexual. También mencionó el "dramático aumento de la disfunción eréctil en hombres menores de 40 años", generando problemas de infertilidad en el matrimonio.

 ¿Qué dice la Iglesia?

En la charla se mencionó que el Catecismo de la Iglesia Católica define la pornografía de esta manera:  "Consiste en sacar de la intimidad a protagonistas de actos sexuales, reales o simulados, para exhibirlos a terceras personas de manera deliberada”. Afirma que ofende la castidad porque desnaturaliza la finalidad del acto sexual y atenta gravemente la dignidad de los involucrados (actores, comerciantes, público). Pues cada uno viene a ser para los otros un objeto de placer rudimentario y de una ganancia ilícita. Introduce a unos y a otros a la ilusión de un mundo ficticio. 

En el año 1989 el Vaticano definió a la pornografía como la violación, por el uso de técnicas audiovisuales, del derecho a la privacidad del cuerpo humano, reduciendo a los seres humanos a simples objetos anónimos destinados a una utilización con la intención de obtener una gratificación.

 Consejos para padres

En la charla se explicó cómo hablar con los niños antes de que hayan sido expuestos a la pornografía. "Use un lenguaje explícito y apropiado de acuerdo a la edad del niño.  Dele instrucciones concretas a seguir si encara la pornografía, pídale que lo reporte a su maestro/a en la escuela, que se lo diga, que no lo calle y que se aleje de esa imagen o video inmediatamente.  Cree confianza y autoridad con su niño para que sea usted quien le hable estos temas y no lo aprenda distorsionadamente por medio de terceros", dijo Carla a los participantes. 

Igualmente explicó cómo hablar con los niños si ya han sido expuestos a la pornografía. "Agradézcale por su honestidad y pregúntele dónde, cuándo, por qué y cómo ha ocurrido. Oren y reafírmeles su confianza.  Planeen como evitar juntos que esto vuelva a suceder".

Carla dijo que todo buen padre debe buscar la forma de proteger la inocencia de sus hijos y que hay que reconocer que los chicos son vulnerables a la pornografía. 

Hay que informarse ya que existen muchos recursos útiles para proteger a sus familias de este flagelo social.

"Instale filtros de seguridad en todos los dispositivos con acceso al internet, instale Guías de Control Paterno en todos sus televisores, llame a la compañía de cable para que bloquee el acceso a películas para adultos, monitoree las redes sociales", dijo. 

Los padres aprendieron que la Iglesia Católica es un hospital de misericordia, curación y esperanza. Carla les recomendó confesarse con frecuencia y buscar ayuda profesional cuando la situación ya esté fuera de nuestro control. 

"Además, el poder de la oración nos ayuda a evitar ocasiones de pecado y tentación", dijo instándoles a visitar al Santísimo Sacramento y pedirle a Jesús que nos ayude a liberarnos o liberar a alguien que conozcamos de esta adicción. 

Recomendó formar parte de un grupo de oración en su parroquia para crecer y fortalecer la vida espiritual, leer la carta de los obispos católicos estadounidenses sobre este tema "Crea un corazón puro", participar en la catequesis familiar de su parroquia para aprender más sobre su fe católica, solicitar ayuda terapéutica si necesita superar la adicción, aprender más sobre la Teología del cuerpo de san Juan Pablo II y el plan de Dios para la sexualidad.

Aconsejó inscribir a los hijos en el programa "Teen Start" para adolescentes de escuela media y secundaria para ayudar a los padres a educar a sus hijos sobre el don de la sexualidad humana.

Para más información sobre este tema pueden visitar: https://adw.org/es/vivamos-la-fe/familia/antipornografia.

Sería útil leer el documento del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales titulado:  “Pornografía y violencia en las comunicaciones sociales”:  

vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/pccs/documents/rc_pc_pccs_doc_07051989_pornography_sp.html

Para informarse sobre otros temas de interés para la familia católica, escriba en español a signovisible@adw.org o visite el portal de la oficina arquidiocesana de vida familiar: https://adw.org/es/vivamos-la-fe/signo-visible.

 

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