Catholic Standard El Pregonero
Clasificados

Manteniendo los motores encendidos en tiempos críticos y en español  

A pesar de su papel esencial durante la pandemia del covid-19, los trabajadores hispanos dedicados al servicio automotriz consideran que todavía tienen mucho que aportar al desarrollo del país. Ellos ahora sienten que sus clientes les brindan un trato más amigable e intentan hablar un poquito de español en señal de empatía.  

El peruano Estuardo Aguinaga, quien tiene una década brindando servicio de mantenimiento de autos, reconoce que cuando el mundo se detuvo por culpa del coronavirus, él y su equipo de trabajo siguieron brindado servicio a sus clientes superando el temor al contagio.

“Durante la pandemia el miedo era general. Los clientes dejan las llaves de sus autos en un lugar y preferían esperar en los exteriores del local, mientras nuestros equipos colocaban lubricantes nuevos, reemplazaban neumáticos o reparaban pequeñas fallas en los motores. Era una cosa de locos, pero los hispanos cumplimos y ahora los clientes no dejan de expresar su agradecimiento”, dijo Aguinaga.

Agregó que, en los momentos más críticos de la pandemia, los principales clientes era doctores, enfermeras, carteros, policías y trabajadores de supermercados. “Todos se sorprendían de que la totalidad de trabajadores fuéramos hispanos, observaban los televisores con programas en español y la rapidez de nuestros servicios. Esa experiencia fue única para ellos”. 

Para el panameño Juan Bahamonde los hispanos son ejemplo de dedicación, constancia e ingenio. “El Mes de la Herencia Hispana es el momento ideal para mostrar todo lo positivo que realizamos en favor del país y nuestra comunidad. Nosotros hemos ganado respeto por ser trabajadores honestos, justos, por haber dado la cara cuando la muerte se llamaba covid-19. Ahora todo cambio, pero el recuerdo y cariño de los clientes persiste”.

Indicó que los clientes más agradecidos son los ancianos y las madres de familia, quienes todo el tiempo se preocupan de que sus vehículos funcionen a la perfección para llegar a tiempo a las citas médicas o llevar a los pequeños a la escuela.

Juan Bahamonde reconoce que los clientes se sorprenden con el excelente trabajo que realizan los mecánicos hispanos.

“Antes de la pandemia la mayoría de clientes mantenían distancia cuando veían nuestros uniformes de trabajo impregnados de grasa o manchas de aceite, pero ahora entienden la importancia de nuestra labor y su trato es muy amigable con los hispanos. Ese cambio se ve a diario”, apuntó Bahamonde. 

Estuardo y Juan forman parte de la legión de padres de familia cuyos hijos asisten a las escuelas del área metropolitana, que hablan español y que llegaron al país en la última década como integrantes de las diferentes olas de inmigración. “Nosotros llegamos para sumar positivamente en Estados Unidos y nos vamos a quedar aquí”, coincidieron en señalar los dos hispanos.

Ambos, al ser preguntados sobre la necesidad de una reforma migratoria, recordaron que el Congreso lleva 37 años sin aprobar una ley que permita acceder a la ciudadanía a millones de inmigrantes sin documentos migratorios, señalando que la última vez fue en 1986, cuando el entonces presidente, Ronald Reagan, firmó una ley que permitió regularizar a tres millones de inmigrantes indocumentados. 

Es bueno señalar que el Mes de la Herencia Hispana se celebra entre 15 de septiembre y el 15 de octubre en EEUU y su creación se remonta a 1968, cuando el presidente demócrata Lyndon B. Johnson estableció esa celebración para conmemorar las raíces latinas de Estados Unidos. 

Secciones
Buscar