En Washington, DC, al igual que en diferentes estados del país, existe una campaña para fomentar las inversiones públicas y privadas destinadas a la conservación de los hábitats de las mariposas Monarca (Danaus plexippus) que permitiría incrementar su población e impulsar su recuperación como especie que hoy se ve afectada por los fenómenos derivados del cambio climático.
En concordancia con las exhortaciones del papa Francisco, quien en su Encíclica Laudato Si’ pide a todos cuidar de la “Casa Común”, ahora en el Senado existe un proyecto legal denominado “Ley de Acción, Recuperación y Conservación del Hábitat de la Mariposa Monarca” que revela que en las últimas tres décadas la población de las mencionadas mariposas disminuyó en 99 por ciento debido uso indiscriminado de pesticidas y abruptas alteraciones en las condiciones climáticas del planeta.
Organizaciones como National Wildlife Federation, en cooperación numerosas agrupaciones ambientalistas, religiosas, estudiantiles, “dreamers” e hispanas, buscan desde Washington, DC, que los legisladores aprueben el referido proyecto y se asignen 12.5 millones de dólares durante los próximos cinco años, con lo cual las comunidades rurales podrán implementar sus planes de conservación de monarcas y polinizadores.
Rebeca Quiñonez-Piñón, jefe estratega para la recuperación de la monarca de National Wildlife Federation, recordó que las mariposas Monarcas todos los años migran desde Canadá y Estados Unidos hasta México, donde llegan en noviembre y permanecen hasta marzo aproximadamente cada año, luego de recorrer entre 2.000 y 4.500 kilómetros.

Explicó que el hábitat de reproducción de la población de la monarca occidental abarca estados como Arizona, California, Idaho, Nevada, Oregón, Utah y Washington. La mayoría de las Danaus plexippus pasan el invierno en cientos de arboledas boscosas en los estados antes mencionados, pero debido a las consecuencias del cambio climático, malas decisiones de los agricultores e indiferencia de los seres humanos que dejan de sembrar algodoncillo y fumigan las plantas florales nativas lo que contribuye al declive de la población.
“Necesitamos inversión pública y privada, así como la aprobación de proyectos de ley de conservación para asegurar que la monarca occidental sobreviva y prevalezca para el beneficio de las futuras generaciones”, dijo Quiñonez-Piñón.
Indicó que ante la gravedad de la situación la National Wildlife Federation ha implementado desde el 2015 a la fecha el programa Mayor’s Monarch Pledge (Mi Municipio con la Monarca), que promueve la conservación de la monarca entre las comunidades de Estados Unidos, México y Canadá. Hasta el momento son más de 1.200 ciudades en Estados Unidos, México y Canadá las que forman parte de esta iniciativa. El próximo 31 de marzo vence el plazo para que las personas preocupadas por la “Casa Común” envíen cartas a sus alcaldes o autoridades locales pidiéndoles que se suscriban al programa.
Agregó que la importancia del proyecto de ley, presentado por el senador Jeff Merkley radica en que esta enfocado en la conservación y recuperación de la monarca migratoria occidental y otros polinizadores que son vitales para sostener la salud de los ecosistemas, su biodiversidad y el suministro de alimentos de nuestra nación.
La imagen de las mariposas Monarca ha servido de símbolo de lucha de los 800.000 jóvenes soñadores (dreamers) que están protegidos de la deportación gracias al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Y es que las mariposas Monarcas, al igual que los soñadores, siempre están en transformación constante, perseverantes y sinónimos de viajeros incansables.
Es más. El 16 de febrero de 2016 en el viaje apostólico realizado por el papa Francisco a México, durante el encuentro con 50 mil jóvenes en la ciudad de Morelia, el Santo Padre fue sorprendido con una coreografía alusiva a las mariposas Monarca y a la juventud inmigrante mexicana, que constantemente migra a otros países en busca de nuevas y mejores oportunidades.
“Uno de los mayores tesoros de esta tierra mexicana son sus jóvenes. Sí, son ustedes la riqueza de esta tierra. Cuidado, no dije la esperanza de esta tierra, dije, su riqueza. Reconozco que es difícil sentirse la riqueza de una nación cuando no se tiene oportunidades de trabajo digno, posibilidades de estudio y capacitación, cuando no se sienten reconocidos los derechos que terminan impulsándolos a situaciones límites. Es difícil sentirse la riqueza de un lugar cuando, por ser jóvenes, se los utiliza para fines mezquinos seduciéndolos con promesas que al final no son tales”, expresó el papa Francisco al referirse a la corografía de las mariposas Monarca.