Hace cincuenta años, el 22 de abril de 1970, tuvo lugar el primer Día de la Tierra. Esa fecha miles de ciudadanos de todo el mundo, en especial de Estados Unidos, salieron a las calles para protestar contra la ignorancia medioambiental y para demandar un mayor compromiso socio-ecológico con nuestro planeta. Desde el año 2009, el 22 de abril fue asumido como el “Día Internacional de la Madre Tierra”, por una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En el 2015 el papa Francisco publicó su encíclica “Laudato si” (Alabado seas), en donde el Santo padre reflexiona sobre el cuidado de la creación, centrada en el planeta Tierra como la “casa común” y lugar en el que vive toda la humanidad. En seis capítulos defiende la naturaleza, la vida animal y las reformas energéticas, pero también critica el consumismo y el desarrollo irresponsable con un alegato en favor de una acción mundial rápida y unificada “para combatir la degradación ambiental y el cambio climático”.
En el 2021 el papa Francisco, en medio de pandemia del covid-19, reiteró que la humanidad enfrenta un nuevo desafío global que nos enseña el valor de la interdependencia, de la urgencia de cuidar el planeta.
Arquidiócesis de Washington responde
En agosto del año pasado, el cardenal Wilton Gregory presentó un nuevo plan de acción de la Arquidiócesis Católica Romana de Washington que alienta a las parroquias, escuelas católicas, instituciones, familias e individuos a seguir la guía del papa Francisco para proteger la Tierra, cuidar la vida humana y combatir el cambio climático mediante la educación y acciones pequeñas y grandes.
El plan de acción “Laudato Si ': Embarcarse en un viaje de siete años promoviendo una ecología integral”, publicado por la arquidiócesis el 16 de agosto, utiliza la encíclica del papa Francisco de 2015 sobre el medioambiente, “Laudato sì, sobre el cuidado de nuestra casa común”, como marco para las medidas educativas, espirituales y prácticas para ayudar a proteger la Tierra.
Incluye recursos educativos que conectan la enseñanza de la justicia social católica sobre el cuidado de la creación, como guías de estudio y videos que pueden usarse en la escuela, la parroquia o la comunidad. Otras secciones sugieren medidas que las personas, familias, iglesias, escuelas y otras organizaciones pueden tomar para limitar la contaminación, reducir el consumo de agua y electricidad y proteger los recursos naturales.
El plan hace un llamado a las personas de fe a "abrazar la ciencia ambiental y la ciencia del cambio climático para proteger y preservar el medioambiente para las generaciones futuras porque la Tierra es la maravillosa creación y regalo de Dios para la humanidad".
Este plan de acción local -elaborado para la gente de la Arquidiócesis de Washington- busca trabajar hacia una ecología integral, bajo el concepto de la encíclica del papa Francisco que conecta el cuidado de todos los seres humanos con la preocupación por el medio ambiente. El plan de acción tiene como objetivo reflejar una ecología integral en la vida de las parroquias, escuelas católicas y con los fieles en la arquidiócesis.
El plan de acción de “Laudato Si” clasifica las actividades sugeridas en una escala que va de "fácil", como "reducir el uso de plásticos de un solo uso", hasta "moderada", que incluye "incorporar la justicia y el cuidado de nuestra casa común en los programas de formación de la fe ", y algunas actividades" avanzadas ", incluidas la obtención de abono a base de los residuos de alimentos.
Voz del cardenal Wilton Gregory
En la carta de presentación del plan, el cardenal Wilton Gregory señaló que “¡es para todos nosotros! Todos estamos llamados a proteger nuestro hogar común de acuerdo con nuestras capacidades y medios”.
En su encíclica el papa Francisco nos invita a tener “un nuevo diálogo sobre cómo estamos dando forma al futuro de nuestro planeta. Necesitamos una conversación que incluya a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos preocupan y nos afectan a todos. Necesitamos una solidaridad nueva y universal. Todos podemos cooperar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno según su propia cultura, experiencia, implicaciones y talentos”.
El plan de Washington se publicó en agosto del 2021 después que el panel de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el cambio climático publicara un informe sombrío sobre el estado de una emergencia climática global. Genevieve Mougey, directora de la Oficina de Asuntos Sociales de la arquidiócesis, dijo al Catholic Standard que el terrible informe de la ONU “ilustra la gravedad de la situación que enfrentamos”, pero que los cristianos están llamados a abordar la crisis climática desde la esperanza.
“La esperanza nos impulsa a vivir en el llamado de amor de Dios y el cuidado de nuestra casa común”, dijo Mougey. “La realidad de lo que significa ser cristiano es que vivimos en la esperanza. Eso es lo que la encíclica y este plan de acción nos llaman a hacer: actuar con esperanza y fe en el amor de Dios por nosotros y nuestra casa común, la Tierra”.
El plan incluye una oferta de subvenciones a las parroquias de $500 a $1.000 para compensar los gastos iniciales de implementación. También hay enlaces a otros programas que pueden reducir significativamente los costos de pasos como la instalación de paneles solares en la propiedad de la parroquia.
El mencionado plan es el producto de 18 meses de trabajo del Comité Arquidiocesano de Cuidado para la Creación dirigido por laicos y su Oficina de Asuntos Sociales. Cuando fue arzobispo de Atlanta y antes de venir a Washington en el 2018, el cardenal Gregory dirigió un plan similar que pronto fue ampliamente adoptado en Georgia e incluso adaptado en otros estados.
Siete marcadores para evaluar la implementación de Laudato Si’
Para ayudar a las personas y las comunidades a lograr la sostenibilidad, el Dicasterio enuncia los siguientes siete marcadores que permitirán evaluar la implementación de Laudato Si’. Estos marcadores se utilizan en nuestro Plan de Acción como medios para promover la ecología integral en la implementación de Laudato Si’.
- Respuesta al clamor de la Tierra: Hacer un mayor uso de energía limpia y renovable y reducir el uso de combustibles fósiles en procura de alcanzar la neutralidad del carbono, con miras a proteger y promover la biodiversidad y garantizar el acceso a fuentes de agua limpia para todos, etc.
- Respuesta al clamor de los pobres: Defender la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural y de toda forma de vida en la Tierra, con especial atención a los grupos vulnerables, tales como las comunidades autóctonas y los niños migrantes en riesgo de ser sometidos a esclavitud, etc.
- Economía ecológica: Fomentar la producción sostenible, el comercio justo, el consumo ético, las inversiones éticas, la desinversión en combustibles fósiles y cualquier actividad económica que sea perjudicial para el planeta y la población y la inversión en energía renovable, etc.
- Adopción de un estilo de vida simple: Optar por la sobriedad [enfoque intensivo] en el uso de los recursos y la energía, evitar el plástico de un solo uso, aumentar el consumo de alimentos de origen vegetal y disminuir el consumo de carne, hacer mayor uso del transporte público y evitar los medios de transporte contaminantes, etc.
- Educación ecológica: Reconceptualizar y rearticular los planes de estudio y la reforma de las instituciones educativas según el espíritu de la ecología integral, a fin de crear conciencia ecológica y emprender acciones afines, promover la vocación ecológica entre los jóvenes, los docentes y los responsables educacionales, etc.
- Espiritualidad ecológica: Recuperar una visión religiosa de la naturaleza creada por Dios, fomentar un mayor contacto con el entorno natural con espíritu de admiración, elogio, alegría y gratitud, promover celebraciones litúrgicas y desarrollar catequesis, oraciones, retiros y formación inspirados en la creación, etc.
- Énfasis en la acción comunitaria y participativa: Cuidar la naturaleza a nivel local, regional, nacional e internacional (promover la defensa de la causa y las campañas de las comunidades, fomentar el arraigo en los territorios locales y los ecosistemas vecinales, etc.).
Para mayor información se puede visitar la siguiente página web: https://adw.org/es/vivamos-la-fe/plan-de-accion-laudato-si/