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El matrimonio exitoso dialoga

Un matrimonio exitoso tiene a Dios en el medio, se esfuerza por mantener la paz en el hogar, sabe escucharse y comunicarse. Mientras que un matrimonio fracasado vive en una relación envenenada, no puede salir de un círculo vicioso, no se esfuerza por hacerse feliz uno al otro ni por ser un ejemplo para sus hijos.

Así lo consideran Edis y Fidel Granados, parroquianos de la iglesia Santa Catalina de Wheaton, Maryland, quienes cumplieron cuatro décadas de feliz unión. Van a celebrar su amor el 10 de febrero 10AM en la misa arquidiocesana anual de aniversarios de boda para honrar la vocación matrimonial que será celebrada por el obispo Evelio Menjívar en la basílica de la Inmaculada Concepción.

“Caminamos agarrados de la mano de Dios y así llegamos a los 40 años juntos amándonos, compartiendo alegrías y tristezas”, dicen. Ellos consideran que un matrimonio exitoso trata de vivir su relación buscando la paz en el hogar, dialoga, aparta tiempo de calidad para hablar, para abrir el corazón y escucharse.

Dicen que conocerse bien y aceptarse, es clave. A Edis le gusta estar en la casa, se siente feliz cocinando, pero Fidel prefiere ir a restaurantes. Entonces, lo que hacen es que buscan un balance entre ambos. 

Fidel le hacía regalos con amor y Edis buscaba el precio preocupada en no gastar. Finalmente ella fue aceptando.

Uno va observando, dice Fidel, se va dando cuenta lo que le gusta al otro, lo que le hace feliz. “Uno va buscando lo que le gusta al otro para dárselo. Así la relación va caminando mejor y uno se da cuenta con qué puede hacer feliz al otro”.

Aseguran que también es importante pedir perdón y perdonarse en las pequeñas cosas diarias.

Un matrimonio fracasado es todo lo contrario. “Cada uno tiene su mundo y no pueden hablar. Uno se la pasa en el sótano y el otro arriba. Eso ya no es matrimonio, es un fracaso”, según Edis.

Igualmente dice que aquellos que viven la relación como si estuvieran solteros, no verán nada bueno en la relación.

“Los matrimonios que fracasan vienen arrastrando malas costumbres y no buscan cambiar ese círculo vicioso. Él va por un lado y ella va por otro. Hay machismo, su relación es un desastre y son un mal ejemplo para sus hijos”, según Fidel.  

“Hay que buscar ayuda cuando se empieza a envenenar la relación, aprender a escucharse y comunicarse”, dicen.

Ambos llegaron de El Salvador en los ’80, se conocieron en Maryland y se casaron en la iglesia Nuestra Señora de los Dolores. Tienen tres hijos ya adultos y un nieto de 2 años. 

Son parte de Santa Catalina desde hace 35 años, donde sirven en la catequesis familiar desde que empezó este programa hace 22 años. Son una pareja guía que evangeliza a los padres mientras sus niños están en catequesis preparándose para su primera comunión. Actualmente unas 160 parejas participan en este programa los fines de semana en esa iglesia.

Fidel y Edis participaron en el encuentro matrimonial en 1994 y empezaron a aplicar lo aprendido y a caminar en el movimiento. Ya llevan 25 años guiando a otros matrimonios a través de estos encuentros que se realizan 2 ó 3 veces al año en VA, MD y DC. El próximo encuentro matrimonial será del 12 a 14 de julio en la parroquia Nuestra Señora Reina de las Américas. Inf: (301)252-2946.

En esos encuentros ellos han visto matrimonios muy dañados que han podido encontrar el camino, cambiar su vida y se han vuelto matrimonios exitosos.

Edis subraya que para lograr eso hay que buscar a Dios. “Dios nos moldea, nos va dando paz, esperanza. Sin Él no hay luz en la carretera”.

“Dios es la fuerza, el centro. Hay que poner al Señor en el medio como el que va remando en el matrimonio, ya que Él nos abre el corazón, nos da humildad, para poder entender al otro”, dijo su esposo.

Para esta pareja, uno de los secretos para estar unidos y contentos ha sido poner a Dios en el medio desde que iniciaron su vida matrimonial. “Casi siempre estamos juntos, excepto en el trabajo. Nos comunicamos y tomamos decisiones conjuntas. Ponemos las diferencias en una balanza. Sabemos que la base del matrimonio es dialogar”, dijo Edis.

Fidel dice que una discusión constructiva vale la pena, para llegar a un acuerdo e ir creando paz. 

Edis dice que generalmente las parejas discuten, no llegan a ningún lado y terminan peor que al empezar la discusión. “Hay que salir, respirar, buscar una solución, para no terminar ofendidos y lastimados. Hay que tratar de dialogar a nivel del sentimiento, explicar cómo nos sentimos, y no irse a dormir con rencor porque no es saludable para el matrimonio”.

Cuando han sido mediadores de parejas que no se pueden escuchar y que no llegan a nada, les aconsejan la oración, les enseñan a escuchar al otro sin interrumpir y sin echar basura a la conversación. 

Fidel y Edis lo lograron y avanzan de la mano de Dios. “La mayor felicidad es poder llegar a estos 40 años de unión sin interrupción. Aunque hemos tenido altos y bajos, hemos llegado como empezamos -con ese amor, esa alegría, ese respeto- y tomando decisiones juntos.

Hemos llegado a los 40 años amándonos”, dice Edis. “Es una gran felicidad que Dios nos ha acompañado en este caminar y el fruto de nuestro amor ha sido bendecido con tres hijos”.

Están convencidos de que Dios los ha unido para ayudarse uno al otro a ser santos, animarse y apoyarse en todas las áreas: salud, finanzas, espiritualidad.

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