En ciudades como Seattle, Baltimore y Las Vegas, se han reportado incidentes que podrían evidenciar una práctica sistemática y altamente preocupante: la presunta existencia de un acuerdo interno entre fiscales de inmigración y agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que tendría como objetivo facilitar la captura de inmigrantes en las afueras de las cortes, justo después de que sus casos sean retirados por los propios fiscales. Esta maniobra, que bordea los límites de la legalidad, está levantando alarmas entre abogados, jueces y defensores de derechos civiles en todo el país.
“No es casualidad”
“Estamos viendo que en ciertas ciudades los fiscales están solicitando al juez que desestime el caso justo cuando la persona se presenta voluntariamente a su audiencia. Esto no parece casual”, advirtió el abogado Quiroga, de Quiroga Law Office, PLLC, quien explicó también que tras ese “dismissal of charges”, el inmigrante, quien hasta ese momento creía estar cumpliendo con la ley, se encuentra con una patrulla migratoria esperándolo a la salida para luego ser deportado de inmediato.
Este escenario estaría afectando principalmente a dos tipos de personas: aquellas que ya cuentan con una orden previa de remoción, y quienes llevan menos de dos años en el país sin documentos. En ambos casos, ICE puede ejecutar una expulsión expedita sin necesidad de intervención judicial, lo que plantea serios cuestionamientos éticos y jurídicos.
Acuerdo no confirmado, pero cada vez más evidente
Si bien no existen documentos oficiales que prueben este supuesto acuerdo, los testimonios y patrones observados en distintos tribunales sugieren la existencia de una política no escrita. “Lo que estamos verificando es si hay una instrucción interna entre los fiscales y ICE para hacer esto de forma coordinada. No todos los fiscales están actuando así, pero en ciertas jurisdicciones el patrón se repite”, explicó el abogado Quiroga.
La aparente estrategia consistiría en solicitar el cierre del caso ante el juez, lo que deja al inmigrante sin protección judicial, y permitir así que ICE actúe sin restricciones. En la práctica, esto evita el debido proceso que toda persona debería tener garantizado bajo la Constitución estadounidense.
Riesgos para el debido proceso y la seguridad jurídica
El uso de este mecanismo pone en tela de juicio la separación de poderes y la función protectora de las cortes migratorias. “Cuando el caso se retira, el juez ya no tiene jurisdicción, y en ese vacío legal, ICE actúa”, insistió el abogado Quiroga. Esta táctica, aunque legalmente posible, plantea un conflicto profundo sobre el uso del sistema judicial como una trampa más que como un espacio de resolución de derechos.
El problema no se limita al procedimiento. También está en la sensación de desconfianza que esto genera en las comunidades migrantes. “¿Cómo le decimos a una persona que debe ir a corte si puede terminar deportada simplemente por presentarse?”, indicó.
La amenaza al Habeas Corpus: una alerta más amplia
Esta situación se agrava ante los intentos de la actual administración de limitar o incluso eliminar el uso del Habeas Corpus en ciertos procesos migratorios. Esta figura constitucional ha sido uno de los últimos recursos con los que cuentan los inmigrantes para frenar deportaciones arbitrarias. La eliminación del Habeas Corpus dejaría a estas personas totalmente indefensas. Es el único recurso que queda cuando el sistema no garantiza el debido proceso.
Las ciudades más afectadas
Aunque aún no hay un mapeo oficial, se han identificado incidentes con estas características en Baltimore, Las Vegas y Seattle. Sin embargo, el abogado Quiroga señaló que otros casos similares podrían estar ocurriendo en otras jurisdicciones sin visibilidad mediática. “Esto es apenas la punta del iceberg”, señaló.
El temor es que se esté generando una política nacional informal que utilice la comparecencia legal de los inmigrantes como una oportunidad para acelerar su remoción, sin necesidad de pasar por el proceso que las cortes ofrecen.
Confianza en las instituciones, en riesgo
Este tipo de prácticas podría tener consecuencias duraderas en la relación entre las comunidades migrantes y el sistema judicial estadounidense. Cuando los inmigrantes perciben que acudir a una corte los expone a ser deportados, es probable que prefieran permanecer en la clandestinidad, lo cual debilita todo el sistema migratorio y judicial.
“No pedimos impunidad. Pedimos que se respete la ley. Que no se usen las cortes como una emboscada”, concluyó el abogado de inmigración Héctor Quiroga.
SUMARIO:
- Al parecer, podría existir una estrategia deliberada para evadir la jurisdicción de los jueces migratorios.
- El patrón se estaría replicando en múltiples ciudades de Estados Unidos, incluyendo Seattle, Las Vegas y Baltimore.
- Las detenciones se enfocan en personas con órdenes de remoción o con menos de dos años en el país.
- Expertos advierten que la eliminación del Habeas Corpus dejaría a estos inmigrantes sin herramientas legales de defensa.
