Catholic Standard El Pregonero
Clasificados

Más de un millar de fieles hispanos “Caminaron con María” a pesar del frío y el miedo a las redadas

A pesar del temor que generan las redadas migratorias y del intenso frío invernal más de un millar de fieles hispanos salió a las calles para dar testimonio de que la fe y la esperanza siguen vivas en la Virgen de Guadalupe. Fotos/MV

A pesar del temor a las redadas y el intenso frío invernal, más de un millar de fieles hispanos caminaron con la imagen en andas de la Virgen de Guadalupe por las calles de Washington, DC, dando un vivo testimonio de la fe y la esperanza en la patrona de los inmigrantes en Estados Unidos.

Con rostros serenos y pasos firmes, el sábado 13 de diciembre, los peregrinos caminaron junto a la imagen de la “Morenita del Tepeyac”, elevando plegarias para que continúe protegiendo a las familias inmigrantes que, en medio de la incertidumbre, solo buscan refugio, trabajo y dignidad en este país.

La procesión, “Caminando con María”, contó con la participación de jóvenes, catequistas, padres de familia, sacerdotes, religiosas, diáconos y seminaristas de diversas parroquias de la Arquidiócesis Católica Romana de Washington. El recorrido se inició en la parroquia del Sagrado Corazón y culminó en la Basílica de la Inmaculada Concepción.

Los esposos Dinora, de El Salvador, y José Herrera, de Honduras, portan un sencillo ramo de flores para la Virgen de Guadalupe.
Los esposos Dinora, de El Salvador, y José Herrera, de Honduras, portan un sencillo ramo de flores para la Virgen de Guadalupe.
La familia Alvarado, originaria de Veracruz y residente en Maryland, posan al lado de la imagen de la Virgen de Guadalupe con el más pequeño de la familia Román Sadozai Foto/MV
La familia Alvarado, originaria de Veracruz y residente en Maryland, posan al lado de la imagen de la Virgen de Guadalupe con el más pequeño de la familia Román Sadozai Foto/MV

Durante la caminata se entonaron himnos marianos y se elevaron oraciones implorando el fin del drama migratorio que afecta a millones de trabajadores indocumentados, así como el respaldo solidario de las personas de buena voluntad.

Entre los peregrinos se encontraban fieles provenientes de distintos países como Noora Habbaba y Dunya Shihab, quienes hace dos décadas aprendieron a amar y venerar a la Virgen de Guadalupe en Iraq. Para ellas, “peregrinar junto a la Virgen representa una oportunidad para fortalecer la vida espiritual de los católicos en todo el mundo”.

También participaron Sofía Infantes, de España, y su hijo Esteban, quienes se encontraban de visita en la capital. Al presenciar el entusiasmo de los jóvenes y de las familias hispanas, decidieron sumarse espontáneamente a la procesión. “Me sorprendió la valentía de los latinos, que caminaron con fe, sin miedo y con alegría al lado de la Santísima Virgen María”, expresó Infantes.

A lo largo de la ruta hacia la Basílica se incorporaron decenas de fieles, entre ellos los esposos Dinora, de El Salvador, y José Herrera, de Honduras. Caminando en silencio y portando un sencillo ramo de flores, manifestaron su intención de colocarlo ante el altar guadalupano: “Pedimos a la Virgen de Guadalupe que ayude a las familias migrantes que hoy viven con temor por las redadas. Somos personas de bien que solo queremos trabajar por nuestras familias y por el progreso de este país”.

Lucía Aguilar, Allison Chávez, Betsy Chávez, Jacqueline Gómez, Nicole Funes, Heidy Orellana y Emily Olivares, integrantes del grupo “Ángeles de Dios – Tira la Red”, de la parroquia San Ambrosio.
Lucía Aguilar, Allison Chávez, Betsy Chávez, Jacqueline Gómez, Nicole Funes, Heidy Orellana y Emily Olivares, integrantes del grupo “Ángeles de Dios – Tira la Red”, de la parroquia San Ambrosio.

El canto juvenil del grupo “Ángeles de Dios – Tira la Red”, de la parroquia San Ambrosio, acompañó varios tramos de la procesión. Destacó el carisma de Lucía Aguilar, Allison Chávez, Betsy Chávez, Jacqueline Gómez, Nicole Funes, Heidy Orellana y Emily Olivares, jóvenes nacidos en Estados Unidos que se reconocen como herederos de las culturas maya y azteca.

Al final del recorrido, la familia Alvarado, originaria de Veracruz y residente en Maryland, llegó presurosa a la basílica para resguardarse del frío y presentar al más pequeño del hogar, Román Sadozai, de cuatro años, vestido con el atuendo tradicional de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin. “Nos congregamos en la parroquia Santa Rosa de Lima y desde hace 30 años participamos en misas, procesiones y ahora caminatas en honor a la Virgen de Guadalupe. Nos sentimos orgullosos de ser mexicanos”, afirmaron.

La caminata concluyó entre cantos, oraciones y gestos de fraternidad, reafirmando que, a pesar de las bajas temperaturas y el miedo a las redadas, la fe sigue siendo un refugio y una fuerza de esperanza para la comunidad inmigrante.

Los peregrinos fueron recibido en la puerta principal por el obispo auxiliar de Washington, Evelio Menjívar Ayala, quien dijo que la fe nos hace fuerte, nos quita el miedo, nos da esperanza de justicia y nos deja sentir el amor y la protección de la Virgen María.



Cuotas:
Print


Secciones
Buscar