El presidente del Subcomité para la Promoción de la Justicia Racial y la Reconciliación de los obispos estadounidenses elogió el 5 de diciembre "los ricos dones que los vecinos de diversas culturas aportan a nuestras comunidades".
Aunque la declaración del obispo Daniel E. Garcia, de Austin, Texas, no mencionaba al presidente Donald Trump, se produjo después de que este arremetiera contra los inmigrantes somalíes durante unos comentarios en una reunión del Gabinete en la Casa Blanca el 2 de diciembre, calificándolos de "basura".
"Son personas que no hacen más que quejarse", dijo Trump. "Cuando vienen del infierno y se quejan y no hacen más que criticar, no los queremos en nuestro país. Que vuelvan al lugar de donde vinieron y lo arreglen".
Los comentarios de Trump desataron la polémica y fueron criticados por quienes argumentaban que el lenguaje era deshumanizante o que el uso de un término vulgar era impropio de un presidente, pero fueron elogiados por algunos de sus aliados que apoyan sus políticas de inmigración de línea dura.
En su declaración, el obispo Garcia dijo: "Como católicos, creemos que cada persona es amada por Dios y creada a su imagen. Cada hijo de Dios tiene valor y dignidad".
"El lenguaje que denigra a una persona o comunidad por su origen étnico o país de origen es incompatible con esta verdad", continuó. "Hago un llamado a todos --funcionarios públicos, líderes comunitarios e individuos-- para que se abstengan de utilizar un lenguaje denigrante y deshumanizador. Reconozcamos los ricos dones que los vecinos de diversas culturas aportan a nuestras comunidades. El Cuerpo de Cristo es hermoso en su diversidad y cada parte, aunque diferente, es valiosa y necesaria.
Rezo para que juntos podamos ser personas acogedoras, respetuosas y comprensivas".
Los comentarios de Trump se produjeron cuando su administración puso en marcha una operación de control de la inmigración en la zona de Minneapolis-St. Paul, que tendrá como objetivo a los inmigrantes somalíes sin estatus legal.
El obispo Garcia es el primer presidente del ahora permanente Subcomité para la Promoción de la Justicia Racial y la Reconciliación, según anunció en noviembre la Conferencia de los Obispos Católica de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés).
