La celebración anual centrada en las vocaciones es un momento para la oración y la renovación del compromiso de ayudar a los jóvenes a encontrar su lugar en el plan de Dios, dijo el obispo Earl A. Boyea, de Lansing, Míchigan.
“Con fervor... recemos y renovemos nuestro compromiso de acompañar y animar a los jóvenes en su descubrimiento de la esperanza que Dios ha puesto en sus corazones, discerniendo cómo les ha llamado a ser testigos del amor de Dios ‘derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo’”, dijo el obispo Boyea, citando el pasaje bíblico de Romanos 5, 5.
El obispo, quien preside el Comité de Clero, Vida Consagrada y Vocaciones de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, emitió un comunicado el 15 de octubre antes de la Semana Nacional de Concientización sobre las Vocaciones (NVAW, por sus siglas en inglés), que los católicos del país celebrarán del 2 al 8 de noviembre.
Iniciada en 1976 por los obispos de EEUU, la celebración se trasladó en 1997 para coincidir con la fiesta del Bautismo del Señor en enero, y luego volvió a la primera semana completa de noviembre en 2014.
Independientemente de la programación, el objetivo de la Semana Nacional de Concientización sobre las Vocaciones sigue siendo atemporal y crucial, y el objetivo es un esfuerzo de toda la Iglesia, dijo la conferencia episcopal en su comunicado de prensa del 15 de octubre que contiene la declaración del obispo Boyea.
“Cada año, las organizaciones católicas nacionales, las diócesis, las escuelas y las comunidades parroquiales locales patrocinan eventos y proporcionan diferentes recursos para concienciar sobre las vocaciones y ayudar a quienes están discerniendo una vocación, en particular la del ministerio ordenado o la vida consagrada”, afirmó la conferencia, conocida como USCCB, por sus siglas en inglés.
El sitio web de la USCCB, www.usccb.org, incluye una página dedicada a la Semana Nacional de Concientización sobre las Vocaciones, disponible en inglés y español, que contiene oraciones, folletos e insertos para boletines, una lista de lecturas recomendadas para quienes están discerniendo una vocación y enlaces a ministerios y organizaciones útiles.
La Iglesia católica define la vocación --del latín “vocare”, que significa “llamar”-- como la llamada o el destino que tenemos en esta vida y en la otra.
Los laicos deben moldear los asuntos temporales de acuerdo con la voluntad de Dios, mientras que las vocaciones sacerdotales y religiosas “están al servicio de sus hermanos para que todos los que son miembros del Pueblo de Dios (…) lleguen a la salvación”, afirma el Catecismo de la Iglesia Católica.
“En este Año Jubilar de la Esperanza, celebremos a todos los que han respondido a la llamada de Dios, ya sea para servir como maridos, esposas, padres, sacerdotes y otros como ministros ordenados, o personas consagradas”, dijo el obispo Boyea.
Citó una meditación del 24 de junio que el papa León XIV ofreció durante el Jubileo de los Seminaristas, en la que el Santo Padre dijo: “Si cuidarán su corazón, con momentos diarios de silencio, meditación y oración, podrán aprender el arte del discernimiento”.
En esa meditación, el papa León destacó la importancia de “aprender a discernir”, ya que los corazones jóvenes, en particular, pueden tener “muchos deseos, muchos sueños y ambiciones”, y como resultado “el corazón a menudo está abarrotado y sucede que nos sentimos confundidos”.
Siguiendo el ejemplo de María, dijo el Papa, seguramente aprenderemos a guardar todas esas cosas en nuestro corazón y a meditar sobre ellas.