Un cumplirse el primer aniversario del inicio de la guerra en Ucrania el cardenal Wilton Gregory, arzobispo de Washington; y monseñor Borys Gudziak, arzobispo metropolitano de la iglesia greco-católica ucraniana de Filadelfia, participaron de un servicio ecuménico de oración por la paz el martes 7 de marzo en la Basílica Nacional de la Inmaculada Concepción.
El cardenal Gregory dijo que como toda familia unidad en el amor de Dios, todas las personas amantes de paz y defensores de la vida han decidido reunirse ante la presencia del Señor para recordar la dolorosa ocasión de un año de guerra en Ucrania y su resistencia ante la invasión rusa.
“Oramos esta noche y cada día por consuelo y sabiduría, así como por la fortaleza continua para resistir. Nuestras oraciones son para que cese toda guerra y conflicto en todas partes del mundo, para que podamos experimentar la curación de Dios y vivir en paz”, manifestó el cardenal Gregory.

Agregó que, durante estos 12 meses de devastación y destrucción, todos nos hemos unido en oración con el papa Francisco para reiterar nuestro deseo de que se haga todo lo posible para fomentar el diálogo y un camino hacia la cooperación y la paz.
“Que nuestros hermanos y hermanas ucranianos sepan de nuestra cercanía con ellos y sepan que no están solos. Que el pueblo de Ucrania siga encontrando fuerzas para afrontar este momento difícil con esperanza y sepa de nuestras más sinceras oraciones por la paz”, concluyó el arzobispo de Washington.
Luego el arzobispo Gudziak dijo en oración: “Oh Señor, en este tiempo de guerra, te suplicamos: Sostén al pueblo de Ucrania y enséñales a ser devotos de la justicia y la paz. Concédeles prudencia, fuerza y perseverancia para defender su tierra de los ataques extranjeros”.
En el acto religioso también estuvieron presentes el nuncio apostólico Christophe Pierre; el arzobispo Timothy Broglio, de la Arquidiócesis para los Servicios Militares de EEUU y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU (USCCB); y el cardenal emérito Donald Wuerl.
Asimismo, participaron del servicio de oración los miembros del clero ortodoxo, religiosas y ciudadanos ucranianos residentes en el área metropolitana de Washington.