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Una “guerrera”, recuerdan a una de las víctimas de la tragedia en un estadio de El Salvador

Gloria Murcia, tía de Leslie Ferman Murcia, una de las fallecidas por una estampida en un estadio en mayo de 2023, posa con una fotografía de su sobrina, el 16 de mayo de 2024, en Ciudad Delgado (El Salvador). EFE/ Rodrigo Sura

En el primer aniversario de la estampida en el Estadio Cuscatlán en Salvador, considerada la mayor tragedia de esta magnitud en el fútbol local, la familia de Leslie Ferman Murcia -una de las nueve personas fallecidas- la recuerda como “una gran aficionada, guerrera y trabajadora”.

La noche del sábado 20 de mayo se disputaba en el Cuscatlán el juego de vuelta de los cuartos de final del torneo Clausura 2023 entre el Alianza FC y el Futbolistas Asociados Santanecos (FAS), un encuentro que reunió a cientos de aficionados de ambos equipos por las altas expectativas que generó.

Pero una noche futbolera cualquiera se convirtió en tragedia cuando uno de los accesos al recinto deportivo colapsó cuando aficionados del Alianza se apilaron para lograr entrar y se produjo una estampida que dejó al menos nueve fallecidos y cientos de heridos.

Otras causas fueron la sobreventa de boletos para acceder al estadio y la negligencia de la seguridad.

Los recuerdos que deja la tragedia en El Salvador

Una de esas víctimas fue Leslie que junto a su hija, en aquel momento de 14 años, llegaron al estadio para ver el encuentro. Amanda -hija de Leslie-, logró sobrevivir de “milagro”, según dijeron a EFE dos de sus familiares.

“Vamos pasándola. Ya va un año (de su muerte) y se siente que ayer fue. Un gran vacío que quedó”, dice en una conversación con EFE Gloria Murcia, tía de Leslie y quien quedó a cargo de Amanda y su hermano de 5 años.

Gloria recuerda a su sobrina como una persona “bien alegre, llevadera con todas las personas” y asegura que con la familia “convivía mucho y era bien trabajadora y activa”.

“Era guerrera para el trabajo, para sus hijos, ahí estaba luchando para ellos”, comenta y relata que el viernes 19 de mayo del año pasado fue la última vez que vio a Leslie en la “entrada de la colonia”, una zona urbana populosa ubicada en el distrito de Ciudad Delgado, a 22 kilómetros de la capital San Salvador.

“Yo la admiraba bastante. No ha sido fácil que ella se haya ido, no tiene explicación. Era una buena persona, llevadera y amable con uno (…) salió adelante hasta que Dios quiso llevársela”, manifiesta.

La mujer comenta que los hijos de Leslie recibieron una indemnización económica -de la que prefirió no revelar la cantidad-, luego que las personas señaladas como los responsables de la tragedia fueron absueltas de cargos tras conciliar con las familias de las víctimas.

“No es mucho (dinero). Una muerte no vale eso, pero es para que ellos se preparen para el futuro”, dice Gloria.

Indemnizaciones para cerrar el juicio

El Juzgado Primero de Paz de San Salvador decretó en junio de 2023 el sobreseimiento del proceso contra 5 personas acusadas de homicidio culposo y lesiones culposas, y suspendió el proceso por el cargo de estragos.

De acuerdo con fuentes judiciales, familiares de las víctimas conciliaron indemnizaciones económicas con lo que el proceso penal se cerró.

Los señalados, detenidos el 25 de mayo del año pasado, eran el presidente del equipo Alianza, Pedro Hernández, y los gerentes Edwin Abarca y Zoila Córdova; Reynaldo Avelar, gerente de la empresa encargada de la administración del Estadio Cuscatlán, y Samuel García, encargado de las llaves del recinto deportivo.

Gloria recuerda que Leslie era “gran aficionada del Alianza, no se perdía partidos y a veces se iba ella sola con algunos compañeros. A la niña no se la llevaba, pero esa vez (el día del suceso) decidió llevársela”.

“Solo Dios sabía lo que iba a pasar”, agrega.

Amanda sufrió una lesión en una de sus piernas y fue “un verdadero milagro que sobreviviera”, dice a EFE Jacqueline, prima de Leslie y quien reconoció el cuerpo de la víctima.

“Honestamente sí fue una experiencia bien dura”, señala la joven.

Esta tragedia, la primera de esta magnitud en la historia del fútbol salvadoreño, consternó a la población en general y tocó con más fuerza a los amantes del balompié nacional.

Tras lo sucedido, equipos como el Alianza se comprometieron a mejorar las condiciones de seguridad en el Estadio Cuscatlán, donde juega como local, y a prohibir algunas actividades como ingerir bebidas alcohólicas fuera y dentro del recinto.

La noche del sábado, antes del partido de ida de los cuartos de final del torneo Clausura, Alianza y FAS recordaron a las víctimas con un minuto de silencio.



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