El baloncesto se ha convertido en los últimos meses en uno de los deportes más populares en el centro comunitario Plaza del condado de Prince George (Maryland). Hoy en su equipo titular solo figuran tres estudiantes latinos, pero existe la necesidad de nuevos jugadores de habla hispana.
Todas las semanas, jóvenes entre 15 y 17 años, la mayoría afroamericanos y africanos, se reúnen en el gimnasio para fortalecer la parte física e incorporar nuevas estrategias de juego. Todos forman parte del exitoso programa “Xtreme Teens” y siempre cuentan con la supervisión de personal certificado.
Para Charles Musgray, entrenador de la liga del condado, la idea es mantener a los jóvenes escolares enfocados en cosas positivas, desarrollar su capacidad de competencia e integrarlos con personas de diferentes grupos étnicos.
“Con el deporte podemos integrar a los adolescentes para que se puedan desarrollar como jugadores de baloncesto y como seres humanos. Es importante que los chicos pueden aprender disciplinas, respeto, liderazgo y autoestima. Yo quisiera tener más hispanos en mi equipo”, dijo Musgray, un oficial retirado que desde hace siete años trabaja con niños de bajos recursos económicos.
Señaló que el objetivo principal es que los jóvenes aprendan a combinar sus responsabilidades escolares con su buen rendimiento en las canchas de baloncesto. “El programa ‘Xtreme Teens’ es muy bueno para los adolescentes y si el baloncesto puede ser una ‘llave’ para conseguir becas universitarias, yo estaría muy satisfecho”.
Lourdes Sulcs, directora del centro comunitario Plaza del condado de Prince George, cualquier joven residente en el condado puede inscribirse en el programa, el cual dura todo el año y abarca varios deportes tanto en lugares abiertos como cerrados.
“Lo que queremos es que los jóvenes hispanos se sumen al equipo de baloncesto, que se dejen ayudar en sus quehaceres escolares e intercambien experiencias con chicos de otros grupos étnicos. En el condado de Prince George estamos empeñados en poder ayudar a los padres de familia que trabajan fuerte y que no tienen muchas oportunidades para apoyar las actividades deportivas de sus hijos”, comentó Sulcs.
Manifestó que en el programa ‘Xtreme Teens’ facilita las relaciones entre los jóvenes, canaliza los impulso, despierta la sensibilidad y la creatividad en beneficio de la comunidad. “El ejercicio físico está recomendado como actividad compensatoria de las tensiones producidas en la escuela u hogar. El practicar un deporte como el baloncesto es muy positivo para los jóvenes hispanos”.
Antonio Flores, César Pérez y Anthony Pérez son los tres estudiantes hispanos que hoy forma parte del equipo del centro comunitario Plaza del condado de Prince George. Los tres proceden de escuelas públicas y viven en las cercanías del barrio de Hyattsville, pero el baloncesto es el deporte que los une.
Para Antonio Flores el mejor jugador de la época es Kobe Bryant, pero tratar de imitar algunas de sus jugadas es muy complicado .“El baloncestos es un deporte muy exigente. No solo se trata de lanzar bolas al tablero o bloquear el avance ofensivo de un rival. Se necesita mucho trabajo físico e intuición para saber que quiere hacer tu adversario. Yo cumplo primero con mis deberes escolares y después vengó al centro comunitario a entrenar”.
César Pérez admite ser un admirador de Michael Jordan, quien siempre fue un jugador muy técnico y carismático. “Para ser bueno en el baloncesto se requiere mucho entrenamiento y dominio de la técnica. Jordan era muy carismático y muy humano. Yo quisiera jugar como el, pero creo que el fue único”.
Ambos invitaron a otros jóvenes para que visiten el centro y se integren a los entrenamientos del equipo. “Queremos más latinos jugando con nosotros. Queremos tener el aliento de nuestra gente en las tribunas”.