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Hispanoamérica, futuro compartido

Vista de la celebración de la Gran Cabalgata de la Hispanidad 2025, en Madrid, más de 200 citas culturales gratuitas en toda la región bajo el lema 'Todos los acentos caben en Madrid' en la que participan países como Argentina, Costa Rica, Perú, Ecuador, República Dominicana y Estados Unidos. Foto/EFE/ Javier Lizón

Tres historiadores hispanos hablan del concepto de ‘Hispanidad' conjunta, en sentido de unión. El escritor e hispanista mexicano Juan Miguel Zunzunegui, el escritor y académico argentino Marcelo Gullo o el historiador estadounidense Alfonso Guerrero, los tres expertos coinciden en señalar que "juntos somos y hacemos hispanidad" y cómo Hispanoamérica tuvo un pasado y un futuro compartido.

“A los mexicanos nos enseñan la historia con rencor y a los españoles entonando el mea culpa, 'desgraciados nosotros que os conquistamos’", cuenta el profesor mexicano Juan Miguel Zunzunegui, doctor en Humanidades, prolífico escritor y popular conferenciante. Defiende que "la historia tiene que revisarse siempre", y advierte que cada país de Hispanoamérica "no ha logrado nada después de doscientos años de independencia y sin embargo no ha asumido que es culpa nuestra", mientras se sigue achacando a la época colonial.

"Usamos el pasado para justificar las miserias del presente, pero no lo usamos para nada constructivo y lo usamos solo para reclamar odios", sentencia. Zunzunegui asegura que "el mexicano de hoy está más enojado con Cortés, España y la conquista que el de hace cuarenta años", por un relato "manipulado" por voces como la del expresidente López Obrador, que insiste en que "tenemos que estar enojados" por la época colonial.

Frente a ese discurso, el profesor afirma que lo que hermana a todos los pueblos de la América hispana "es la hispanidad", compartir una misma lengua y religión. "Inventamos este cuento que nos encanta de que los latinoamericanos somos hermanos, pero lo que nos hermana es la hispanidad, porque los quechuas, los aimaras, los mapuches, los mayas y los mexicas no eran hermanos" antes de la llegada de los españoles.

El indigenismo contemporáneo, según Zunzunegui, "que cada pueblo indígena tiene derecho a tener su patria, es un discurso inglés para fragmentar más la América hispana". "Lo único que ha logrado integrar ese territorio fue la hispanidad", recalca, la lengua española y la cristiandad.

Varias mujeres desfilan con trajes típicos durante la edición 60 del Desfile de la Hispanidad, en Nueva York (Estados Unidos). Foto/EFE/ Ángel Colmenares
Varias mujeres desfilan con trajes típicos durante la edición 60 del Desfile de la Hispanidad, en Nueva York (Estados Unidos). Foto/EFE/ Ángel Colmenares

Durante unas jornadas en Madrid, “Hispanoamérica, un futuro compartido”, Zunzunegui calificó a Simón Bolívar como "un tonto útil", y añadió que el libertador "es un idiota útil trabajando para los ingleses", deseosos de que cayera el imperio español. "Madrid tiene una estatua de Bolívar, porque España siempre ha querido mantener una buena relación con América", mientras México coloca estatuas de "presidentes gringos" como Lincoln y no del conquistador español Hernán Cortés, "sin quien no existiría México".

Nadie niega que hubo episodios oscuros en la época colonial. El problema, dice Zunzunegui, es que "hemos vivido demasiado tiempo con el relato de buenos y malos. Han pasado más de 500 años y seguimos con ese victimismo. Repudiar la Hispanidad es repudiarse a sí mismo. La Hispanidad es tu origen, de donde vienes".

El historiador advierte que "en la narración histórica suele haber un sesgo político relacionado con lo económico. Algunos dependen, o se financian, de una institución pública, privada o partido político, de una universidad... Por ello, la historia se ha usado siempre para manipular poblaciones, construir arquetipos, inculcar ideologías o generar identidades. A los políticos les gusta vivir del conflicto y yo procuro que mi trabajo gire en torno a lo contrario: en centrarme en los puntos en común para encontrar".

Recuerda que siendo joven le espetó a un español que debía "pedir perdón" por la conquista, a lo que aquel le respondió: "Tus antepasados fueron los que conquistaron. Los míos se quedaron aquí". "Abrí los ojos", dice, y cambió su percepción: "Mis ancestros son mexicanos, españoles, austriacos y otomíes, por lo que me declaro resultado de todos, mestizo de todas las culturas".

"Tampoco es cierto el tópico de que la pobreza de los pueblos indígenas es por España. Hay que ser muy corto para creer algo así, es como decir que no han existido los últimos 200 años. Pero es fácil soltar una perorata pública y evitas que el otro lado pueda responder de forma conciliadora. Los políticos que buscan conflicto no están interesados en soluciones reales".

Mujeres de distintos países hispanoamericanos con sus trajes nacionales y con las banderas de sus países celebran el Día de la Hispanidad. Foto/EFE/Paco Paredes
Mujeres de distintos países hispanoamericanos con sus trajes nacionales y con las banderas de sus países celebran el Día de la Hispanidad. Foto/EFE/Paco Paredes

Zunzunegui comenta que le llamaba la atención que "las clases en contra de los españoles se daban en español", lo que le hizo reflexionar sobre las contradicciones. Cita a Fernando Savater: "El nacionalismo es una inflamación de la nación y se cura viajando".

"Nadie niega que los pueblos de América tenían grandes niveles de desarrollo, pero eran culturas de piedra. España fue el país más adelantado del siglo XV y XVI y por eso logró llegar a América y construir una civilización. Los ingleses como los belgas, los franceses y los holandeses no lo hicieron, y eso que llegaron mucho después. Ellos sí aniquilaron a la población autóctona, norteamericana, la borraron casi del mapa. Dejaron unos cuantos indios en las reservas. Ni se mezclaron con ellos, como el caso español", explica.

El historiador señala que "hay jóvenes que reniegan en español de su hispanidad. Es triste porque eso significa un rechazo hacia sí mismos. No se dan cuenta de que los políticos usan ese odio para manipular, porque nadie les robó nada. Todo lo contrario, México tiene 300 ciudades coloniales, iglesias, catedrales, retablos barrocos y casi 40 universidades, además de una importante red de hospitales".

Zunzunegui recuerda que en los siglos XVI y XVII se establecieron las primeras normas para proteger a los indios de los abusos, citando la labor del dominico Bartolomé de Las Casas, famoso por denunciar los crímenes contra los indígenas, y cómo la Reina Católica ordenó castigar a los culpables. De esta manera surgió el primer Derecho Indiano, de 1512, ampliado en 1542.

Finalmente, comenta que, en el siglo XVIII, cuando el imperio español se tambaleaba, "los ingleses, junto a los holandeses, se encargaron de propagar toda suerte de males y vicios de los españoles para asegurarse la caída. Y vaya si tuvo efecto".

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Para el historiador hispano estadounidense Alfonso Borrego (El Paso), descendiente del líder apache Gerónimo en unas jornadas así titulados, pedía que los cerca de una veintena de países que integran esta comunidad hispana en América se respeten. Recuerda cómo en su infancia no le dejaban que hablara español en la escuela: "no reconocían que eran hispanos, esa palabra ni se usaba" y "era mejor si no hablabas español, así no te rebajaban". Ahora, sin embargo, en EEUU se identifican como hispanos muchos, aunque no hablen español.

La lengua española y la religión católica fueron elementos que unificaron la América hispana hace quinientos años, "pero hoy en día ese legado cuesta mantenerlo en países como EEUU, uno de los de mayor población hispanohablante", con casi 42 millones, y con más católicos, más de 72 millones.

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Marcelo Gullo: "España tiene la responsabilidad principal de la pervivencia de la leyenda negra porque es el único país del mundo que se cree la historia que sus enemigos cuentan", dice el académico y analista en relaciones internacionales argentino en 'Lo que América le debe a España' donde escribe "A los mexicanos les enseñan la historia con rencor y a los españoles entonando el mea culpa".
Marcelo Gullo: "España tiene la responsabilidad principal de la pervivencia de la leyenda negra porque es el único país del mundo que se cree la historia que sus enemigos cuentan", dice el académico y analista en relaciones internacionales argentino en 'Lo que América le debe a España' donde escribe "A los mexicanos les enseñan la historia con rencor y a los españoles entonando el mea culpa".
El historiador estadounidense Alfonso Borrego, descendiente del líder guerrero apache Gerónimo, durante una entrevista con EFE en Madrid, donde participó en las jornadas 'Hispanoamérica. Un futuro compartido". 2025. Foto/EFE/J.P. Gandul
El historiador estadounidense Alfonso Borrego, descendiente del líder guerrero apache Gerónimo, durante una entrevista con EFE en Madrid, donde participó en las jornadas 'Hispanoamérica. Un futuro compartido". 2025. Foto/EFE/J.P. Gandul
El historiador mexicano Juan Miguel Zunzunegui durante una entrevista con EFE en Madrid en el marco de su participación en las jornadas "Hispanoamérica, un futuro compartido", en las que expertos en distintos ámbitos debaten sobre la historia común de América y España. Foto/EFE/ Esther Muñoz
El historiador mexicano Juan Miguel Zunzunegui durante una entrevista con EFE en Madrid en el marco de su participación en las jornadas "Hispanoamérica, un futuro compartido", en las que expertos en distintos ámbitos debaten sobre la historia común de América y España. Foto/EFE/ Esther Muñoz

El historiador y académico argentino, Marcelo Gullo en Nada por lo que pedir perdón afirma: "Los que tienen que pedir perdón a México serían los estadounidenses. México debería agradecer a España, porque si Cortés no hubiera llegado a Mesoamérica -México no existía entonces-, hubiera habido un genocidio de los pueblos indígenas a manos de los aztecas".

"Se dice que la civilización azteca era grande, lo era, pero las civilizaciones no se miden por sus arquitecturas y construcciones, sino también por sus valores, y los de los aztecas eran terroríficos. México debe agradecer a España que le haya llevado lo mejor de la cultura occidental".

Gullo, autor de Lo que América le debe a España, sostiene que los españoles tienen la responsabilidad principal de la pervivencia de la leyenda negra porque "es el único país del mundo que se cree la historia que sus enemigos cuentan".

Explica que los aztecas casi aniquilaron a los pueblos indígenas de Mesoamérica, practicaban la antropofagia y provocaban una carnicería. "Dicho directamente; se comían más gente que la capacidad de reproducción de los pueblos que dominaban". Según W. H. Prescott, "se comían a unas 20.000 personas por año de los pueblos que sometieron como los trataltecas, los totonacas".

Por ello, "como el 90% de los mexicanos descienden de aquellos a los que los aztecas aniquilaron deberían agradecer a Cortés, porque si no, no estarían vivos. Pero se le ha dado la vuelta".

Gullo también desmiente otro tópico: "Si la conquista la hizo los españoles gracias a la gran ayuda de los indios autóctonos porque Cortés con 400 hombres no hubiera podía conquistar nada, pero logró juntar a 300.000 indios que, cansados de las matanzas de los aztecas, ayudaron a los españoles".

"Hace más de 200 años que se fueron los españoles, pero siguen siendo la excusa para encubrir su propia ineficiencia", exclama el profesor.

Recuerda el tratado de Guadalupe Hidalgo de1848, por la que México cedió más de la mitad del territorio mexicano a Estados Unidos, casi el 60 por ciento. "EEUU les quita, gran parte de su territorio -y el más rico-, Nuevo México, Texas y California".

Gracias a estos territorios, "EEUU es el principal productor de oro del mundo y gracias a Texas el principal productor de petróleo". Gullo señala: "Es un falso nacionalismo, cobarde frente al poderoso, Estados Unidos, al que no se atreven a reclamar nada. Y muy valiente contra a España, que fundó ciudades, universidades, catedrales, colegios, iglesias, y la lengua común. Y un territorio que iba de California hasta Yucatán".

"Muchos están orgullosos de los que fueron allí, porque dejaron lo mejor de sí mismos -recalca el historiador-, España construyó de todo y del oro de América España se llevaban solo el quinto real, el 20%. El resto quedó en América para construir las ciudades… las más importantes y más ricas del mundo".

Seguir diciendo que España les robó, afirma Gullo, "funciona para los intereses del imperialismo anglosajón, a los cuales servían muchos hispanoamericanos, y después para los intereses de los populismos demagógicos".

Hace 200 años, "la América pobre era la del Norte y la rica la del Sur". Cuando México se independiza en 1821, "no hay ninguna ciudad en Estados Unidos –Boston y Nueva York eran aldeas a su lado– que se pueda comparar con Ciudad de México". Hasta Alexander Humboldt que no era proespañol dijo de ella cuando llegó en 1808 que era la ciudad más próspera que había visto, en donde hasta en los barrios populares se comía más carne que en París, incluso afirmaba que un minero indio ganaba más que uno en Alemania o Inglaterra".

Y es que concluye: "México era una potencia cuando EEUU eran trece colonias pobres; lo que hicieron los presidentes mexicanos es como esos nietos que dilapidan la herencia de sus abuelos y después le echan la culpa al abuelo. México despilfarró la herencia de España". "La culpa de su subdesarrollo es de su clase política, que no fue capaz de mantener la herencia recibida", y cierra rotundamente su síntesis: "España nos dio su lengua, su sangre y su cultura".



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