Para los católicos el Santo Rosario es un arma poderosa capaz de cambiar el mundo. Y fue la propia Virgen de Fátima, en su primera aparición el 13 de mayo de 1917, quien reveló a tres niños pastores el poder de la oración para vencer el mal e interceder por la paz. Este mes, el papa Francisco inició el maratón de oración para pedirle a la Madre de Jesús su protección y el fin de la pandemia del COVID-19 que ya infectó a más de 152 millones de personas, provocando la muerte a otros tres millones.

La iniciativa papal, que involucra a 30 santuarios del mundo en el rezo del Santo Rosario, ha sido bien recibida por el cardenal Wilton Gregory, arzobispo de Washington, quien el lunes 17 de mayo presidirá una oración especial en la Basílica Nacional de la Inmaculada Concepción con la participación de los fieles y sus familias de manera presencial y virtual.

El rezo del Santo Rosario se iniciará al mediodía (12:00 PM) y será transmitida en vivó por la cadena televisiva EWTN (www.ewtn.com) y las distintas plataformas virtuales de la Arquidiócesis de Washington (www.adw.org) y la Basílica Nacional de la Inmaculada Concepción (www.nationalshrine.org).

El mundo ha sido testigo que el primero de mayo el papa Francisco inauguró el maratón de oración a la Virgen María en la Basílica de San Pedro y la Capilla Gregoriana, donde el Santo Padre presidió el rezo del rosario para pedir no solo el fin de la pandemia y salud de los enfermos de todo el mundo, sino para que la Iglesia pueda salir fortalecida de estos tiempos difíciles.

No hay duda que el maratón mariano convocado por el Santo Padre vuelve a poner en primer plano el poder de la oración en tiempos de peligro y en particular la intercesión de la Virgen, a la que los cristianos han recurrido desde los albores del Evangelio.

Francisco hoy les pide a los files rezar con mucha fe para derrotar al COVID-19 que es un “monstruo invisible" que apaga lentamente el aliento de muchos enfermos en los hospitales o en sus casas de todo el mundo.

Santuarios en el mundo

Los treinta santuarios representativos, repartidos por todo el mundo elegidos para dirigir la oración mariana un día del mes. Se trata de los Santuarios Nuestra Señora de Walsingham (Inglaterra); Jesús el Salvador y María Madre (Nigeria); Nuestra Señora de Częstochowa (Polonia); Basílica de la Anunciación en Nazaret; Santa Virgen del Rosario (Corea del Sur); Nuestra Señora de Aparecida (Brasil); Nuestra Señora de la Paz y del buen viaje (Filipinas); Nuestra Señora de Luján (Argentina); Santa Casa de Loreto (Italia); Nuestra Señora de Knock (Irlanda); Virgen de los Pobres (Bélgica); Nuestra Señora de África (Argelia); Santa Virgen del Rosario de Fátima (Portugal); Nuestra Señora de la Salud (India); Virgen Reina de la Paz (Bosnia); la Catedral de Santa María (Australia); Basílica Nacional de la Inmaculada Concepción (EEUU); Nuestra Señora de Lourdes (Francia); Virgen María (Turquía); Nuestra Señora de la Caridad del Cobre (Cuba); Virgen de Nagasaki (Japón); Nuestra Señora de Montserrat (España); Nuestra Señora de Cap (Canadá); Virgen de Ta’Pinu (Malta); Nuestra Señora de Guadalupe (México); Madre de Dios (Ucrania); Virgen Negra de Altötting (Alemania); Nuestra Señora de Líbano (Líbano); y Virgen del Santo Rosario de Pompeya (Italia).

Legión de María

El maratón iniciado por el papa Francisco tendrá un apoyo especial a nivel mundial de los integrantes de la Legión de María, cuya misión es buscar la santidad de sus miembros a través de la oración y la cooperación activa en las parroquias.

Los miembros de la Legión de María se convierten en instrumentos del Espíritu Santo a través de un programa equilibrado de oración y servicio. Los trabajos incluyen la evangelización de puerta en puerta, la visita de los feligreses con la Virgen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima, la visita de los enfermos y ancianos, la educación católica y otras obras asignadas por los párrocos. La Legión de María es, en esencia, una extensión del corazón y las manos del pastor.

La Legión de María es la organización apostólica de laicos más grande de la Iglesia Católica, con aproximadamente 3 millones de miembros activos en casi todos los países del mundo. La Legión de María ha estado activa en los Estados Unidos desde 1931, es una institución católica aprobada por siete Papas y fue respaldada por el Concilio Vaticano II.