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Voluntarios sirven a necesitados en cena de acción de gracias de Caridades Católicas

Personas en necesidad de Washington comparten durante una cena de acción de gracias organizada por Caridades Católicas y Pepco, el 25 de noviembre de 2025, en Edison Place Gallery de Pepco. Fotos/cortesía Caridades CatólicasDC/Ralph Alswang

Más de 300 personas pobres, vulnerables o indigentes, que viven a la deriva por las calles, refugios o en sus autos fueron los invitados especiales en la cena anual de Acción de Gracias organizada por Caridades Católicas de Washington y la compañía eléctrica Pepco, el 25 de noviembre de 2025.

Juan Z. (30), ciudadano estadounidense de raíces salvadoreñas, fue uno de ellos. Por largo rato formó fila en silencio, impaciente, con intriga y expectativas. Fue entonces cuando habló con El Pregonero.

“Sufro de esquizofrenia y hace dos años que vivo en las calles de Washington, DC, donde nací. A veces duermo en los autobuses o en el tren. Trato de tomar las pastillas, pero no me sientan bien”, confesó nervioso de hablar con la prensa. Se siente avergonzado, no socializa y se siente incapaz de romper el círculo de la pobreza.

Voluntaria saluda a una persona necesitada durante la cena de acción de gracias organizada por Caridades Católicas y Pepco, el 25 de noviembre de 2025, en Edison Place Gallery de Pepco.
Voluntaria saluda a una persona necesitada durante la cena de acción de gracias organizada por Caridades Católicas y Pepco, el 25 de noviembre de 2025, en Edison Place Gallery de Pepco.

Es realista, sabe que las medicinas son necesarias para calmarse, pero dice: “No me gusta cómo me siento, no puedo dormir, no tengo energía”.

Contó que en el ritmo de vida que lleva, a veces le toca interactuar con la policía, pero no ha tenido problemas legales. En las noches más frías se protege con su chaqueta y duerme en los rincones que encuentra. No le gusta mucho ir a los refugios -privados o del gobierno- porque no se siente confortable entre mucha gente. “No me siento cómodo, hay mucho ruido”, dijo.

Las incongruencias son evidentes.

Aunque Juan vive en el país más rico del mundo y pertenece a una de las ciudades más importantes a nivel global, no tiene problemas migratorios ni barreras de idioma, es joven y tiene una familia muy grande; él vive solo, desamparado, con problemas de salud mental, sin dinero ni afecto.

Juan contó que sus padres son de El Salvador y tiene nueve hermanos nacidos en EEUU. “No hablo con ellos”, confesó dejando en claro el desinterés de sus familiares.

Explicó que a veces acude al ‘Home Depot’ de la avenida Rhode Island para conseguir trabajos eventuales como jornalero, recogiendo piedras. Así puede pagar el servicio de su teléfono celular. No dio detalles de otros ingresos.

Como él, hay 764 personas que viven en las calles del Distrito de Columbia. Entre ellos, 81 viven en 54 carpas y el resto vive en sitios inseguros que no son refugios (datos de septiembre 2025 de WTOP).

Cena especial

Gracias a esta iniciativa de Caridades Católicas DC y Pepco, los invitados especiales degustaron una deliciosa cena comunitaria en un ambiente cálido, con música navideña, sonrientes meseros voluntarios y un clima de sincera acogida en Edison Place Gallery de Pepco, en el noroeste de Washington.

En esta ocasión, Juan tuvo la oportunidad de tener una cena digna como la mayoría de los estadounidenses en el Día de Acción de Gracias, sentir el amor de Dios y la atención del voluntariado.

Fue muy distinto de lo que Juan suele cenar a solas. “A veces mi comida es una lata de frijoles”, contó quien recoge alimentos en los sitios de distribución de organizaciones caritativas.

Se sentó junto a comensales que estaban aliviados y agradecidos, pero que sufren a diario viviendo en condiciones limitadas e inhumanas igual que él. Su cena incluyó el infaltable pavo con salsa (gravy) y relleno con los tradicionales acompañamientos (puré de patatas, vegetales “collard greens” al estilo sureño, salsa de arándanos, panecillos y pastel de batata) y fue servida en una elegante y bien decorada mesa de acción de gracias.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Amber Perry, presidente regional de Pepco y Jim Malloy, presidente de Caridades Católicas de la Arquidiócesis Católica Romana de Washington.

Malloy elevó una oración a Dios, destacando que “todos somos hijos de Dios y tenemos la misma dignidad ante sus ojos”, pidiendo que bendiga esta comida especial “en tiempos retadores”. Ciertamente lo es para la mayoría de los estadounidenses que encaran inseguridad laboral, aumento de precios de los alimentos y servicios médicos. Trabajan fuerte y lo que ganan no alcanza.

Mas de 60 voluntarios ayudaron en la organización y fueron los meseros en esta cena. Entre ellos había empleados de Caridades y de Pepco y también estudiantes como Evan Fernandes (14) de la escuela pública Parkland del Distrito.

Sin su aporte no se podría hacer realidad esta actividad benéfica, ellos enriquecen el trabajo de nuestra organización y tienen la alegría de servir, dijo Zhaybel Cárdenas, directora de participación del voluntariado de Caridades Católicas.

Era la primera vez que asistía esta inmigrante de origen venezolano y describió la cena como “una fiesta de la dignidad, una manera de compartir gratitud” y considera que en este momento “todos tenemos algo por lo cual dar gracias”.

“Nos sentimos contentos de poder servir a personas que lo necesitan y darles una cena donde se sienten acogidos, comparten con otros, conversan y celebran con música durante esta semana que es tan especial para los estadounidenses”, según Carmen Joya, directora de eventos especiales de Caridades Católicas.

“Quisiera que ellos sientan en esta ocasión lo mismo que voy a experimentar el jueves 27 de noviembre de Acción de Gracias con mi familia, que sientan que alguien los quiere y los apoya en estos momentos económicos difíciles”, agregó.

“Caridades Católicas siempre mantiene las puertas abiertas para servir, sin importar la raza ni la religión”, dijo en una cena donde la mayoría eran personas afrodescendientes.

Al concluir la celebración, los invitados también recibieron abrigos de invierno, gorros, calcetines y kits de aseo donados que fueron entregados por algunos empleados de Pepco.

Caridades en DC

Esta cena anual de Acción de Gracias se viene realizando desde hace más de 10 años y con ella comienza la temporada de donaciones de fin de año a Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Washington.

“Es un tiempo del año en que nos unimos para dar gracias por estas personas en necesidad porque ellos nos dan la oportunidad de servir y nos recuerdan lo que es más importante”, dijo Malloy.

Caridades Católicas DC cuenta con 3.700 voluntarios que participan en 47 programas durante el año, pero es en esta época de Acción de Gracias cuando puede verse el voluntariado a su máxima expresión en esta organización y en todo Estados Unidos.

Malloy explicó que, en las últimas dos semanas de noviembre, Caridades Católicas sirvió 18 mil comidas en Washington, DC, y Maryland. No sería posible hacerlo sin los voluntarios, dijo.

Contó que cada sede de Caridades Católicas ha organizado una cena para personas en necesidad en estos días previos a Thanksgiving y que en la sede de Waldorf distribuyeron mil pavos recientemente.

La organización arquidiocesana ofrece comida a personas necesitadas cada miércoles (St. Maria's Meals) y es servido por el programa “KitchenWork”. Inf: catholiccharitiesdc.org.



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