El conflicto palestino-israelí estuvo en el centro de la audiencia gracias a la película “How kids Roll – Niños de Gaza sobre las olas de la libertad”, del director Loris Lai. Loreto Di Cesare, ex camarógrafo del Centro Televisivo Vaticano (CTV) y ahora residente en Estados Unidos, presentó su obra al papa León XIV al final de la audiencia de este miércoles. 24 de septiembre.
La cinta, estrenada en 2024 y que mañana, miércoles 25, se proyectará en la Filmoteca Vaticana, narra la improbable amistad entre Mahmud, un joven palestino, y Alon, un israelí, unidos por la pasión por el surf en plena guerra de Gaza en 2003.
También esta mañana, dos de los veinticuatro reclusos que participan en el taller de reparación de bicicletas de la cárcel de Bolzano entregaron al Papa una bicicleta estilizada especialmente para la ocasión y un retrato suyo. Obtuvieron un permiso premio para asistir a la audiencia, con la esperanza —dijeron— de que la experiencia pueda convertirse en un mensaje concreto de esperanza más allá de los muros de la prisión y en un gesto de solidaridad hacia todos los detenidos que, con esfuerzo, han emprendido un camino de rehabilitación.
Los panes de San Nicolás
En el aniversario de la visita realizada en septiembre de 2024 por el entonces cardenal Robert Francis Prevost, un numeroso grupo de fieles de la parroquia de Piano di Montoro participó en la audiencia general. Acudieron con motivo del 720º aniversario de la muerte de san Nicolás de Tolentino, santo agustino y patrono —junto con san Juan Bautista— de la comunidad salernitana.
En nombre de los jóvenes, Cristian Sabatino y el párroco don Adriano D’Amore presentaron al Papa unos panes de plata, pidiendo su bendición antes de que sean colocados en las manos de san Nicolás, como manda la tradición.
También setenta catequistas de la arquidiócesis de Chicago se reunieron con el Pontífice —nacido en su misma ciudad— para contarle su labor misionera a favor de los migrantes. “Ofrecemos esperanza y acogida a personas que han dejado su tierra y viven en condiciones de dificultad y pobreza”, explicó el padre Marco A. Franco, párroco de St. Agnes of Bohemia.
Junto a los ancianos y enfermos
En el atrio de la basílica vaticana, un nutrido grupo de Hermanitas de los Ancianos Desamparados, llegadas desde España en peregrinación jubilar, expresó su gratitud al Papa. “Tenemos institutos en Perú, también en Chiclayo y en Trujillo, y queremos darle las gracias por su cercanía cuando era obispo en América Latina”, aseveraron.
Antes de salir a la plaza, el Pontífice saludó en el Aula Pablo VI a las personas enfermas y con discapacidad que fueron acogidas allí debido al mal tiempo. Entre ellas, un grupo de Voluntarios del Sufrimiento llegados desde Gdansk. Vinieron en peregrinación jubilar junto a otros 600 fieles de la diócesis polaca, que este año celebra su centenario.